Animales (Obra original)
Era un pleno viernes en los ángeles, California, ciudad que aunque las portadas de revistas o las mismas películas llegarán a retratarla como un lugar paradisíaco para poder vacacionar entre el turismo de personas extranjeras o del mismo país, este se alejaba muy fuera de su realidad al verse sumergida entre la gran sabana de miseria que se daba entre sus barrios, incluso en los más conocidos, robo, drogas, estafas de cualquier índole, era algo que se sumaba día a día además de la venta de estas mismas sustancias, casi en su totalidad los ángeles estaba siendo consumida el crimen y eran pocos lugares donde uno podía buscar un lugar donde vivir bien y tranquilo aunque eso no estaba del todo garantizado
La ventisca del frio era notoria dentro de ese centro comercial, frío que era necesario para dar un ambiente acogedor como para mantener algunos productos en su mayor estado de conservación como lo serían las frutas u algunas verduras que pudiesen darle esa ayuda además del congelador donde se les mantenía, un día más en la ciudad de la lujuria y la fama donde muchas personas aspiraban a ser grandes estrellas de cualquier tipo de molde, aunque eso significará además de ser una estrella para el entrenamiento para adultos como lo sería la misma empresa llamada Playboy, ya que muchas chicas si llegaban a querer aspirar un trabajo asi, ser la gran próxima actriz del momento entre el Internet y las revistas
Páramos medianamente lleno de personas y familias comprando entre los anaqueles y estantes de los pasillos, mirando los precios de los productos como para exponer en su cara como podía ser tan barato o tan caro, pero incluso ante eso, habían caras un poco conocidas entre la industria del entretenimiento de las películas que incluso aquellos que eran turistas que venían tan solo a comprar algo se molestaban en grabar y exponer su sorpresa por cómo miraban a esos famosos comprar como si nada, Tiktoker, YouTubers, era lo que más se aproximaba en verlos hacer eso, los locales y trabajadores ya estaban acostumbrados a ver esas caras del entretenimiento todos los días, evidentemente ese supermercado era un lugar muy dotado en productos y era la mira para muchas personas que querían sus necesidades muy cubiertas para al menos dos meses si era posible, así eran los ángeles cuando vives lo suficiente como local.
Estaba al pendiente de colocar todas las latas de salsa de tomate que había en ese estante y con mayor seguridad ponía por suposición suya la portada del producto de cara a él para así una mejor presentación, era al menos 20 latas en la caja y ya apenas le quedaban 5 por poner, asegurándose además de eso de estar bien firme y no perder el mismo equilibrio mientras estaba en esa mediana escalera
Luis miraba con detenimiento o más bien contaba para saber si no faltaba algo por que poner para así terminar esa tarea que tenia pendiente de las tantas que siempre acompaña cuando empieza su labor en ese supermercado, un chico de cabello negro, lizo y de piel cafe claro, de ascendencia mexicana y norteamericana por su padre, apenas tenía sus 20 años de edad desde que decidió independizarse cuando se mudo desde San Francisco, lugar donde nació y vivió, evidentemente sería difícil asentarse solo en un lugar como lo era esa ciudad, así que la ayuda de sus mamá y su papá fue demostrada como para conseguir un piso en una parte de los ángeles.
-Oye Luis, puedes decirme a que hora llega Frank con la entrega carnés y mariscos, necesito ya anotarlo en el memo para que todo este bien- en eso, una muchacha de tez blanca y rubia con pecas en la cara llegó con un portapapeles y su típico uniforme de color negro con camiseta blanca de botones y de overol rojo
-Dijo que llegaría eso de los 11 de la mañana, no creo que tarde mucho, este mismo momento me dejo un mensaje de voz- afirmó Luis bajando de la escalera y mirando a la chica de su edad anotando en el portapapeles- Bueno, supongo que tendremos que esperar pero no quiero que se tarde mucho, la directiva necesita que todo esté bien en el supermercado- en eso mira al chico y da un suspiro- Y ¿como te fue tu mañana?
-Una basura, un estúpido escuincle me vomito el piso del pasillo 3 y tuve que limpiarlo
-Si, eso llegue a notar en las cámaras, te mirabas muy frustrado- decía la misma chica quien sonreía mientras reía levemente
Pero el chico solo fingía que no escucho nada y solo evito decir alguna palabras al respecto de su compañera de trabajo
-Oh vamos, no me digas que te vas a enojar por eso que te dije, pero si es cierto, je,je,je,
-Esto llega a ser una mierda por como veo
-Aquí todo mundo vivimos así muchachito, pero bien, ¿qué piensas hacer este fin de semana? ¿O es que acaso tienes planes con alguien más…?- preguntó la misma con entusiasmo y asu vez con una mirada picara
-¿Y que querrías saber de?…
Antes de qué pudiera haber dicho una siguiente oración al respecto de los comentarios de la misma rubia
Una voz femenina de tono suave, que pronuncio un Buenas tardes acompañafo de notable acento francés como por la elegancia que está se manejaba, provoco que Luis se volteara para ver de quien se trataba, La chica rubia por el nombre de Elizabeth concentro la mirada a las espaldas de su compañero, lo que presenciaron en primera instancia era una mujer que llevaba una blusa de color lila que llegaba casi a cubrir una esbelta figura desde su torso y que era contraida por sus dos medianamente grandes pechos que se lucian ante su delantera hasta el punto de no haber casi ni arrugas desde casi todas las direcciones de sus bustos, llevaba una falda de color morado hecha de látex que brillaba por las luces del lugar, era corto además de que apretaba sus piernas por lo ajustado que estaba y eso se dejaba en evidencia de como no habia ningun tipo de pliegue en la misma prenda hasta provocar que sus gluteos llegaran a destacar hasta conducir hacia su espalda, su piel era clara pero se le notaba algunas arrugas y estrías pequeñas como por las venas de color azul marcadas hasta llegar a su cara. Sus labios estaban pintados en un color morado opaco al igual de verse que traía joyas desde sus orejas. Sus remarcadas pestañas la hacían lucir coqueta en todo momento
Esas joyas que colgaba de sus orejas eran brillantes
-Hola Luis, como haz estado pequeño- decía la mujer con una sonrisa mientras el chico sabía de quién era
-Oh..E-es usted señora Rose, como le va- dijo Luis tragando saliva quien en el acto limpio sus manos al restregarse sobre la superficie de su ropa
-la misma hizo una risita- Estoy fantástica, gracias por preguntar…supongo que estarás trabajando de manera ardua nuevamente cariño, estoy segura que has tenido una buena mañana hoy, no es así, y por como veo tienes a una amiga a tu lado
-Elizabeth parecía estar confundida por como esa mujer, de aspecto refinado y coqueto le hablaba a su amigo con tanta confianza que hasta incluso ella le estaba algo de mala espina, pero a medida que más la miraba pudo reconocer algo que provoco que la misma rubia abriera los ojos de la impresión- (¿Es acaso...? No…no es cierto, no me digas que es ella quien está enfrente de mí, ¿Rose? ¿Acaso esta es la misma Rose Bubbier?)- La rubia se tomó un momento para poder decir algo, se le notaba que estaba nerviosa- D-disculpe, ¿Su nombre es Rose no es así?, Y-yo me llamo Elizabeth, es un gusto conocerla
Elizabeth solo preguntó acompañado de la cortesía que se miraba en ella al hablar, era algo notorio como de alguna manera conocía de alguna manera a la mujer.
-Asi es, igualmente el placer es mío querida- respondió la mujer mayor con sonrisa- tan solo mírate, tan bella y con gran energía, deberías explotar esas características para que puedas conseguir algo mejor que estar aquí, encerrada en este lugar, claro no es por ofender tambien- el notable hablar elegante y educado de Rose dejaba a la rubia con gran impresión
-Oh bueno, no se moleste no importa, pienso lo mismo con lo que dice- respondió nerviosa- solo estoy estudiando por mientras tanto, pero gracias por el consejo- decía la misma chica quien noto como la mujer se dirigía al muchacho pero antes de eso, ella dijo una pregunta ante una duda que le estaba comiendo en ese mismo instante- P-pero digame, como conoce a Luis, apenas se que usted tiene cercanía por lo que demuestra ahora mismo con él
En ese instante Rose respondió
-Fue hace varias semanas, decidí cambiar el lugar donde hago mis compras y vine aquí, como el lugar era muy grande y no lo conocía, me tope con este guapo caballero que miras aquí para que me ayudara, hemos mantenido una buena relación aunque no mucho por el constante trabajo que tengo todo el tiempo. Querido, te agradezco tanto la última vez con mis compras
-No es nada, es mi trabajo, si quiere puedo hacerlo nuevamente para que no se complique demasiado, como tantas veces la e ayudado- el muchacho solo froto su cabeza para verse lo nervioso que estaba, su cuerpo le temblaba además de ajustarse el cuello de la camisa
-Me encantaría, espero no pienses que tal vez yo…me estoy aprovechando de ti o algo- pregunto preocupada ante cualquier otra suposición
-Y-yo, no piense de esa manera….
-(¿como es que este cabeza de alcornoque no sabe nada de ella, ¿acaso no sabe quien es?)- se preguntaba la rubia- Oiga, nos disculpa por un momento, quisiera hablar con él acerca de unas cosas de nuestro trabajo, algo que requiere secretismo por parte de la directiva de la compañía- decía la rubia quien tomó de la mano al muchacho mientras reía de manera nerviosa
-Con mucho gusto, por favor…
En eso, la misma Elizabeth solo jalo de la mano al chico hasta llevarlo a un pasillo más lejano para que los dos estuvieran completamente solo y dar por iniciada una conversación
-¿oye que pasa, por que me has traído aquí?- preguntó Luis
-La misma chica tenía una mirada de impresión, una que no tenía palabras- Nunca me habías dicho que habías conocido a Rose Bubbier, ¡la misma Rose bubbier vino aquí!
-¿L-la que?- se preguntaba Luis mirando cómo su amiga caminaba de un lado a otro mientras ella lo encaraba
-Demonios, eres hombre, es probable que debes de jalartela 24/7 con porno de su compañía y no te habrás dado cuenta, ella es la fundadora de la compañía Luna Nova Fashion, es evidente que es famosa por ello, mira- decía la misma Elizabeth quien sacó su teléfono y le mostró una fotografía de la portada de una revista a la misma mujer quien posaba con un vestido propio de la burguesía inglesa- Me mantuve callada desde que la mire, hombre, es casi imposible que alguien como tú, de tu calibre, te tenga tanto cariño. Lo note
-¿Cariño? Oye no sé de qué me hablas, apenas nos estamos conociendo, lo que dices suena algo absurdo
-haber te pregunto ¿te la jalas, matas la rata, jalas el pescuezo al ganso?
-P-pues…si, eso creo- respondió Luis con pena- Por qué me preguntas algo como eso, al menos dilo de otra manera
-Pues es un hecho de que probablemente conozcas algo de su compañía, ¿Luna Nova Fashion?
-Pues si escuche de ella, mi papá tiene revistas de ese estilo, pero nunca escuche que la señora Rose fuera dueña, pues si, que tiene que sea dueña de una compañía de ese estilo, vivimos en California, aquí hay mucho de eso- respondió el muchacho mirando la actitud casi exagerada de la chica
-Rose Bubbier no es cualquier mujer, es la magnate más glamurosa y famosa desde Europa y aquí en América, dueña de Luna Nova y de su otra compañía de ropa llamada P-Rose, por generaciones su familia ha guardado una gran fortuna en todos los viñedos de Francia, no a cualquiera le pone sus ojos encima, a nadie, me e leído bastante revistas y noticias acerca de cómo es su vida- era evidente que la muchacha tenía una gran información basta acerca de la identidad de aquella señora que dejaba incluso atónito al muchacho
-Muy bien, si tanto dices saber de ella, por que me la haces ver como si fuera una gran famosa
-Es que lo es…su compañía es la competencia directa de Pornhud- contestó y vio al chico subiendo una ceja- si estas mucho tiempo en internet sabes muchas cosas que solo leer revistas físicas, yo balanceo todo…- suspira- solo mira el contexto, te habla como si fuera, no se ¿un amigo? Más bien lo miró como si fuera algo de cariño. Hombre, tienes una oportunidad de salir con ella, invitarla a una cita o algo, si ya tienen una historia por como me cuentan es perfecto.
-U-una cita- luis trago saliva al escuchar las ideas de su amiga- Cómo lo haría con el corto tiempo que nos conocimos
-Tu también no me vas a negar que se te mira lo nervioso y tonto cuando se nos presento, por lo que supongo…- se pone el dedo sobre los labios- que tal vez no tengas experiencia con mujeres, pero de cualquier modo te mira con bonitos ojos, vamos, tal vez así puedas tener una oportunidad, es rica…
-Yo no soy un interesado Elizabeth, ya debes de saber que no me gusta ese estilo de vida en las relaciones-contestó el mismo chico quien aparentemente odiaba o repudiada ese tipo de personas que solo tienen esas ciertas relaciones solo por el beneficio de uno mismo, como lo sería ser alguien con dinero
-Okey,okey, respeto eso…pero en mi punto de vista deberías al menos tener una oportunidad con una mujer una vez, mírate, tienes más de 22 años y aún eres virgen, si no puedes con alguien de tu edad, puedes con alguien que pueda ser mayor para ti, pero no lo digo en un mal sentido…
Digo que tu y ella si se llevan bien y puedan formar algo, y si no se puede…bueno, pueden ser lo que son ahora, un par de conocidos ¿ya se han dicho cosas?- pregunto mientras desde un principio de su monólogo tenia sus manos sobre los hombros del muchacho
-N-no mucho la verdad, solo e dicho que como llegue aquí a la ciudad y como ella me cuenta anécdotas de personas que conoció en su país, solo te puedo decir que si, sabía que era de Francia
-Bueno, no es mucho y eso es perfecto, así pueden conocerse mejor, entonces ¿lo harás?, vamos hombre, tal vez así salgas de esa prisión de soltería y de una vez no estar bien, como mujer, te digo que no eres para nada desagradable ¿Tu la quieres al menos?
Se lo tomó por un minuto recapacitar esa propuesta que le estaba dando su amiga, una oferta que no lo miraba tentadora ni tan mala, solo lo miraba como una experiencia que desde su interior podría ser sumamente nueva para él, desde que tiene mucha memoria de su juventud entre su primaria y secundaria, nunca tuvo la oportunidad de experimentar algo acerca del amor pero tampoco se podía atribuir que era alguien sumamente tonto como para no pedir lo que su amiga quería que hiciera, pero por otra parte tampoco quería aprovecharse de la confianza de aquella mujer de una edad superior a la suya. La cara de nervioso no se le quitaba para nada
-C-claro que la quiero, eso creo….-suspira con vergüenza- E-esta bien, le pediré una cita, pero por favor deja de actuar como una niña
Contestó el muchacho quien miró a su amiga separarse de él
-No es por presionarte, pero creo que ustedes pueden tener buena química como ahora mismo que están teniendo- en eso la expresión seria y neutra de la muchacha cambio de un momento a otro a una de pura satisfacción y felicidad- ¡¡Aaay por dios no puedo creer que la conoces, no sabes lo que me gusta tanto de la ropa que confecciona!!! Vamos, quisiera hablar más con ella
Posteriormente Elizabeth solo decidiría tomar la mano del muchacho para así regresar a donde estaba aquella mujer la cuál observaron como ella estaba revisando algunos productos en latas de los estantes y teniendo en mente si estos eran saludables de consumir o no portaban más grasa de la que debían, evidentemente la mujer de 50 años no supo de su presencia mientras colocaba una de esas latas de guisantes dentro de su carrito de compras hasta que escuchó los pasos de los jóvenes, ella sólo volteó la mirada hacia la derecha y sabiendo que la charla de esos muchachos solo duró al menos casi 2 minutos, observaba que la cara de la muchacha estaba contenta como por el chico que parecía respirar hondo y sobre todo estar nervioso
-Lamento mucho la demora, pero ya solucionamos los problemas je,je,je
Contestó Elizabeth quien no se le quitaba lo risueña
-No hay por qué disculparse es su trabajo cariño
Contestó Rose viendo que la muchacha quedó callada por un momento antes de que está pudiera decir algo
-Yo, señorita Rose quisiera preguntarle algo sumamente importante je,je,je
-¿Y qué es querida?
En ese instante la rubia suspiro de la emoción mientras no se aguantaba las ganas de gritar
-¿A-acaso es usted aquella Rose que es dueña de Luna Nova Fashion y P-Rose?
Cuando le pregunto era evidente que la mujer de mayor edad no evitará dar una sonrisa a la muchacha, ella solo se quedaría callada por un instante hasta contestarle con mucha confianza
-Claro…soy yo
No se esperaba que la misma Rubia pegara un grito de la emoción que hizo que Luis se echará para atrás del susto mientras que en cambio Rose solo se reía por la chica, quien aparentemente estaba acostumbrada a ese tipo de situaciones
-¡¡Por dios es usted, no sabe lo tanto que admiro su ropa y su estilo de vida, soy una gran fan, no puedo creer que conozca a mi amigo!!!
La rubia solo quería pegar saltos de la emoción
-Muchas gracias por lo que dices cariño, igualmente aprecio tu trabajo y tu forma de vida, trabajas y estudias, eso para mí son lo primeros pasos que una persona debe realizar si quiere llegar muy lejos, pase por lo mismo una vez
Respondía la mujer mayor quien miraba como la muchacha le daba otra sonrisa al respecto de sus comentarios
-Se lo agradezco tanto y todas sus palabras, perdóneme si no pude saber que era usted
-Oh vamos cariño, tampoco soy una reina para que puedas verme de esa manera je,je,je- contestó nuevamente rosa para posteriormente mirar al muchacho con su inigualable sonrisa- Pero quisiera que me permitirás que tu amigo me ayudara con mis compras por favor, es que no tengo mucho tiempo.
-¡Oh sí! Claro, con mucho gusto, él lo ayudará como siempre, amm fue un placer conocerla señora Rose je,je,je
Contestó Elizabeth para después retroceder a paso torpe y tosco para así irse del lugar con la idea de dejar solos a Luis como a Rose, pero antes de qué esto pasara la chica solo le hizo muecas al chico de cabello negro que tenia relación acerca de lo que habían hablado con anterioridad, como verse como ella le levantaba el pulgar y le cerraba un ojo en señal de "Buena suerte", se miraría a la lejanía como ella daba la vuelta al fondo y el silencio se haría presente a excepción del sonido de todo el lugar
-Tu amiga es muy encantadora querido, demasiado encantadora
Habló la mujer al muchacho mientras miraba como él se volteaba para verla a la cara
-Nunca me había dicho que era dueña de una empresa porno, y de ropa. Luna Nova Fashion
Contestó Luis con un tono curioso mientras que su conocida daba unas risitas
-Sabes, tenía en mente decírtelo hoy como una sorpresa, pero veo que así no será por que tu amiga al final descubrió quién soy, pero a decir verdad, creo que tu impresión no están grande, todos los días miras a alguien importante de la industria caminar por las calles de esta ciudad
-es algo que le dije también a Elizabeth
Contestó el muchacho quien posteriormente sintió como la mujer le daba una pequeña caricia sobre su cabeza, cuando Luis sintió el tacto de la mujer de edad avanzada él solo se encogió de hombro por la pena que estaba presentando, tragando saliva y observándose como este movía sus dedos a cada momento
-Bien, ¿me ayudaras con mis compras cariño?
Pregunto la misma Rose, mientras que Luis estaba entrando ante una crisis de miedo que solo se presentaba cuando sentía el tacto de una mujer, evidentemente su falta de experiencia en las mujeres no incluía a su mejor amiga, estaba empezando a estar a merced de esa dama cuando él únicamente solo asintió con la cabeza
-Pues vamos, quisiera que me ayudaras por favor…
Aún no se le quitaba el tono coqueto a la francesa
Ella entrelazo su brazo con el del muchacho para que así caminar por el primer pasillo juntos. El comportamiento del muchacho decaía más en una constante de cómo tal propuesta le había hecho su amiga acerca de cómo tenía que manejar con esa mujer, la cual estaba agusto de pasar con el muchacho
El tiempo pasaba de manera normal si no fuera por los detalles tan significativos y notorios por como la mujer le daba un poco de su amor al muchacho por medio de esas caricias sobre su cabeza y sus mejillas mientras que él continuaba empujando el carrito y ella solo le preguntaba con amabilidad qué productos eran más recomendables para llevar al ver de distintas marcas, como cereales y algunas latas, únicamente el muchacho le decía que cabía la posibilidad de que el mayor precio significaba calidad y que lo barato sale peor, cosa que provocaba que la mujer diera una sonrisa de broma por tales comentarios.
-Oh por favor, creo que esto es más como una estrategia para sacar algo de dinero a quien quiere comprarlo, es lo que quiero creer en verdad
Decía la mujer quien devolvía una de las latas en el estante para posteriormente mirarse como ella con algo de dificultad decidía agacharse estando de pié para así recoger una caja de bombones de azúcar que le llamó la atención
-Oh…
No se evitó decir que cuando la mujer miraba dicho producto, ante sus ojos podía ver el casi gordo y voluminoso trasero de la mujer reluciendo entre el látex de su falda como por la línea que se separaba entre sus glúteos. Trago saliva mientras apretaba el barandal del carrito
"¿Que puedo decir, en serio haré tal cosa para que pueda tener una oportunidad con ella? No soy para nada buena hablando con mujeres, es un milagro que no me volví loco cuando conocí a Elizabeth, la mire más como a una hermana…
Pero con la señora Rose…
Ya es algo muy distinto que no puedo ni asegurar que es lo que quiero con ella, una amistad, conocidos….amantes?...
Y-yo…Es algo que es muy absurdo, es algo que es demasiado para mi, pero…creo que tampoco niego lo buena que es ella como mujer, digo, es dulce y encantadora…¿Qué puede ver de alguien como yo cuando ocurra algo que nunca pasara?
Las citas pueden ser para salir bien, tuve citas con Elizabeth como buenos amigos. Apenas tengo algo de conocimiento con la señorita Rose ¿Tendría toda la molestia de querer tener una cita conmigo?,
Dios…por que se agacho de esa manera…
Tiene muy buen aspecto a pesar de su aspecto, veo algo de su parte atrás…
Ahora sueno como un pervertido…
¿Que puede salir de todo esto? Enamorarme de una mujer que tiene una edad mucho mayor que yo, eso es lo que me sugirió Elizabeth como último recurso de una mujer que probablemente este desesperada por tener una pareja, por que yo también no tenga las mismas posibilidades de tener a alguien de mi edad…
Es lo que creo, pero no veo que la señora Rose se vea desesperada, aun…creo…
Pero sí quisiera comentar al respecto de lo que piensa Elizabeth, podría decir que tal vez pueda tener algo más allá, que aceptaría ya que no es mala mujer después de todo, aunque ya sé que hay menos probabilidad de que eso pase. Observo que me ve más como una especie de hijo"
Entre cada pensamiento que se formaba dentro de su cabeza, notaría que la mujer con algo de satisfacción pondría el producto que quiso dentro del carro para posteriormente seguir con su curso con el muchacho mientras ella nuevamente lo tomó del brazo
-¿Dime algo cariño, tienes algún tipo de relación con tu amiga? Solo espero no ser maleducada con la pregunta, pero veo que tu y ella tienen una buena conexión que creo que va más allá de lo que mire
Preguntó la mujer con dudas y mirando al muchacho mientras caminaban con tranquilidad
-Oh…ella, bueno, si piensa algo más tengo que decirle que no es lo que se imagina, somos nada más que amigos, empezamos siendo compañeros, pero de ahí nos miramos como hermanos
Respondió Luis suspirando y estando apenado pero seguro de sus comentarios, Rose frunció el seño de dudas para posteriormente comentar
-No todos los días veo algo así, una amistad entre jóvenes de este tipo por lo general siempre terminan teniendo algo más que eso, cuando yo era joven eso era común con lo que estás teniendo con ella
-Pero Oiga también quisiera saber más acerca de lo que usted hace con su trabajo, dijo que sería una sorpresa para mi, es justo que me
lo diga
Las palabras de Luis provocó que la mujer diera una sonrisa además de una risita
-Hay como cambias de tema cariño, está bien. Supongo que ya sabrás de lo que hago por como te contó tu amiga, pero no como se hace realmente, me encargo de que varias chicas hagan lo posible para lucir bien a la cámara, es decir, que coman bien saludable para mantener un cuerpo tonificado además de hacer ejercicios, me molesto en confeccionar sus trajes o atuendo que ocuparan para sus sesiones de fotos o videos…
-Como qué?
Preguntó Luis y teniendo un leve suspiro de placer por escuchar lo que quería oír de la mujer
-Bueno, tacones, botas, medias, corset, conjuntos completos de atuendos que mis actrices ocupan para sus películas, grandes o pequeñas no hay ninguna que está exenta de ocupar mis trabajos. Todas las chicas que trabajan están en la edad de 20 a 18 años de edad, chicas que trabajan con tanto esfuerzo para llevar promover este arte, aunque al final los jóvenes o las personas no lo miran de esa manera, para todo mundo es porno normal, claro está que hay sus momentos que si llego a plasmar con totalidad. Sabes, hasta puedo darte trabajo, podrías ser un buen actor si lo deseas cariño, eres energético y podrías conocer a varias muchachas.
La misma dama solo le dio una mirada coqueta y sensual al muchacho, cosa que provoco que este temblará un poco mientras seguía empujando el mismo carrito, imaginándose por una idea tonta el hecho de que sí llegaba aceptar hipotéticamente hablando, tendría toda la ventaja de acostarse con tantas chicas que pueda además de obtener el dinero más fácilmente, eso hizo que Rose siguiera con su sonrisa al saber que tal vez el muchacho se sentía un poco incómodo por sus palabras.
-Vamos no te pongas así, solo te estoy dando una idea, tampoco es que quiero obligarte o que dejes así nomas este trabajo que tienes corazón, pero la idea que te doy es que incluso los actores varones también tienen su jugosa parte en toda esta industria del porno
Aclaró la mujer mientras giraba una esquina junto al chico para así detenerse en el pasillo de los detergentes y productos de limpieza para ropa, la francesa estaba mirando que detergente podría llevarse por la gran variedad de marcas y provocando que se complicará su elección, mientras eso pasaba al estirar su brazo sobre los anaqueles para poder buscar algo de su agrado, pero ante la mirada del mismo muchacho no dejaba desde un inicio mirar de manera disimulada el cuerpo completo de la dama como de sus glúteos que le daban una duda de la razón o duda de cómo una mujer de su edad pudo cuidarse al pasar de los años
-Oh vaya, debería escoger "Mágica fragancia o Cenicienta"
Mencionó la dama en voz baja quién ponía en su lugar algunos productos para poder tomar otro para encontrar al elegido, haciendo sonar sus tacones de color lila claro a medida que cambiaba de un rumbo menor en el pasillo, Luis sudaba desde la superficie inferior de sus manos la misma que empujaba el carrito de compras, constantemente sentía que la saliva se acumulaba en su boca como para tragarla mientras el corazón palpitaba con más rapidez. Los nervios lo estaban matando, la tentación de cómo podía pronunciar algo al respecto de las ideas de Elizabeth lo consumian cada vez más, ya que tampoco era un idiota o se hacía uno
La misma mujer que estaba dándole las espalda tenía su toque de encanto cuando uno se fijaba en ella, como el notable trasero que desde el primer instante fue una cuestión de debate del por qué tendría tan buen figura a pesar de su edad, como por el hecho de ver sus medianamente grandes pechos que relucía en su blusa. Esto provocaba que el joven tragó saliva mientras el rubor era visto en sus mejillas
"Oh dios…
Yo…
No sé si sea por los nervios, solo calmate…
No te excedas…"
Pensó el joven mientras acomodaba las cosas que la misma mujer dejaba para posteriormente a seguir buscando más en los anaqueles, a medida que tomaba los productos que le fueran de su conveniencia y se proponía a pedirle al joven que la siguiera para que pudiera empujar del carro, la dama tendría una serie de pensamientos muy similares a lo que Luis estaba teniendo o quizás, era algo que fue haciendo desde aquella vez que conoció al joven hace semanas atrás cuando vino a ese supermercado, en su cara se le notaba a medida que daba paso y hacía relucir sus tacones haciéndolo sonar y moviendo sus caderas como sus glúteos entre esa falda de látex con un una flor que tenía en sus pétalos entre blanco y rojo, y que se encontraba puesta en su cintura
Era una cara que demostraba dudas como un pequeño miedo que mientras más analizaba y miraba una realidad inexacta creada por ella misma, más se convencía que no tendría cabida alguna.
"Ahora ya sabe quien soy y no sé cómo me vea ahora mismo, Dios…parece muy nervioso o incómodo a la par mía ¿será que acaso le afecto por quien soy?, es probable que sea así, es un muchacho, y yo soy sola una mujer que tiene un negocio demasiado cuestionable como para que más de uno tenga la idea de que soy esa estereotipo de Jefa de industrias porno que es muy aguafiestas, aburrida, seria y que solo está trabajando todo el tiempo, es…como esas que buscan todo como sexual…
Pero no…no es así, no soy lo que piensa él o los demás, soy una simple mujer que hace esto por negocios como por amor…
Una simple mujer que únicamente conlleva su vida a confeccionar ropa y crear la primera versión de una de mis revistas para adultos…creando así una gran fortuna que supera a la de mi familia que hasta a mi me da miedo, pero todo eso…
Todo eso me llevó a algo que jamás intenté, es tener una oportunidad con alguien o al menos intentarlo…
Lujos, burguesía, modales ante las demás familias, pudo darme lo que buscaba en un momento donde mi mentalidad de joven sólo quería conseguir lo que tengo hoy mismo, tuve una relación, una sola relación nada más, una relación que jamás pedí y que nunca me gusto por el capricho de mis padres, una relación que acabó en la cama una vez, y donde al final, acabó en un golpe que terminó con todo y donde puse límites a mi intimidad…
Desde ese día me puse como mentalidad que seguiría mi carrera de confeccionar ropa y seguir con Luna Nova. Nunca volví a saborear una relación o al menos saber del amor un poco, hasta ahora.
Será absurdo o fantasioso, el joven Luis, fue el muchacho que tuvo la decencia de comportarse como alguien de mi talla y tener una caballerosidad impecable, pero lo que más me gustó de él es por el hecho de que me trato como cualquier otra mujer sin importar lo extravagante que me vista y ahora, incluso sabiendo lo que soy, lo sigue haciendo, no me trata como una mujer rara por lo que tengo cargando en mi espalda, solo se limita a seguir haciendo lo que hace siempre cuando llegó a verlo…seguir con su trabajo
Nunca tuve la oportunidad de buscar a alguien, o creo…
Nunca me di esa oportunidad de conocer personas cuando formé las bases para trabajar y asi salir de la vida de mis padres de una vez por todas, estaba más concentrada en eso que en mí misma…
Me estoy empezando a sentir rara cuando me di cuenta que me empezó a traer este muchacho
Desde que dio sus primera palabras y por la cortesía que se envolvió hacia a mi, tuve la certeza de que mi búsqueda de encontrar a alguien sin siquiera tenerlo propuesto al fin había terminado"
Dio un suspiro muy hondo mientras intento por esta vez tomar el brazo del muchacho mientras caminaban, Luis no le tomaba mucha importancia por lo acostumbrado que estaba, pero no estaría listo ante lo que venía ahora mismo al verse que la mujer estaba muy inquieta ante sus expresiones cuando está seguía con su caminar
-Luis, cariño, yo…espero que no te incomode todo lo que sabes de mi o lo que te dije de mi hasta el momento, lamento haberte guardado el secreto si es posible, te lo quería decir o al menos darte una idea de lo que hacía ya hasta donde me doy cuenta, no es justo que lo haga por lo que has contado de ti
Contestó la mujer lamentándose ante todo Pero firme en su andar, a lo que Luis responde con seguridad pero teniendo aún ese aire de estar nervioso, algo que se notaba de su cara era la sorprendido que estaba por la postura de la mujer
-Oiga…no se culpe por eso, no creo que deba ser muy importante la verdad, digo, ¿acaso me veo molesto por todo lo que acaba de pasar? No veo de malo que usted tenga tales cosas que se cuentan por ahí, es decir, estamos en California aquí hay de todo en lo que se pueda ver. Se que me sienta incómoda por quien usted es, dejeme decirle que no debe mirarlo de esa manera…no me siento así, en realidad nunca fue así, lo único que siento es una impresión positiva
Hizo una pausa para verse como la mujer quedaba anonadada por las palabras del joven al menos por un minuto de silencio mientras seguían caminando hasta que él posteriormente daría un suspiro leve para seguir con su monólogo
-No se sienta mal por quien es usted, lo que vale más es lo que quiere y lo que más anhela, otras personas no se sentirán a gusto por lo que hace, pero las personas que más les importa son como Elizabeth, las cuales siguen con fervor su trabajo ya que se sienten maravilladas por su talento y empeño. La perfección no la podemos llegar a tomar, pero hacemos un esfuerzo para ser buenas personas. Para otros nuestros gustos son esos defectos, para otros una maravilla que nos dedican a decir que sigamos adelante.
Hubo un momento de silencio mientras la mujer quiso responder escuchándo que se cortaba su voz al hablar.
-Así que, quieres decir que no te importa por quien soy…
En eso los dos se detuvieron lentamente mientras la mujer solo se lo quedaba viendo mientras lo tomaba del brazo, la mujer parecía complacida con las palabras del joven el cual se incrementó un poco ese silencio cuando decidió darle una respuesta segura
-Le digo que…
Si, no me importa quién pueda ser usted, la gente puede decir muchas cosas de usted, pero jamás dirá nada bueno y yo tuve la suerte de haberme presentado ante usted y saber con mucha confianza para poder decir que es una mujer muy buena que no contrae ninguna pizca de mal, se que apenas nos conocimos hace semanas, pero de todas estas la pude entender su manera de ver las cosas como yo lo hago también, usted hace eso por que lo ama demasiado y sus trabajadoras, no todas, lo hacen de la misma manera. Así que no sienta miedo por eso, no pensaré mal de usted, lo importante es que sea feliz con lo que hace o al menos se sienta a gusto con lo que es usted.
Ante tales palabras, Rose se quedaría en silencio mientras colocaba su mano derecha sobre su boca y como de a poco su rostro se expresaba una gota de melancolía que quería dominarla por completo hasta separarse del muchacho por unos escasos centímetros de él como para tener espacio para sí misma, ella arrugaba la cara como para que Luis se diera cuenta de lo sucedido con la dama, la misma se hiperventilaba con su mano para no poder sucumbir a la tristeza, como si fuera una especie de abanico
Sollozos pequeños querían salir de ella, pero no lo dejaba salir para nada.
"Es demasiado…
Es demasiado dulce…"
Decía la misma mujer quien quería a toda costa componer su postura mientras Luis intentaba averiguar qué es lo que pasaba con la mujer, esto duró sólo un minuto más hasta que ella suspirara y compusiera su misma postura cuando dirigió su mirada al joven mientras estaban en ese pasillo que ahora era de cereales, estando completamente solos y solo con el sonido de los clientes que estaban a los alrededores
-Señora, yo…¿dije algo malo?
Pregunto temeroso como preocupado
-No…claro que no cariño, para nada…es algo momentáneo nada más
Contestó la dama tratando de dar una sonrisa, viéndose que una lágrimas caían de su ojo derecho
Cuando la francesa mencionó tales palabras sólo le daría algo al joven que provocaría que este se estremeciera por completo y que sería una respuesta al monólogo del chico acerca de la dama, sólo se podía ver que de un momento a otro, ella de a poco se acercó a la mejilla del joven con la única finalidad de darle un beso lento y profundo que hasta Luis juraba sentir los carnosos como por relieves de los labios de la misma mujer de 50 años tocar su piel. Tragaba saliva, nunca en su vida tuvo un alto parecido o eso al menos es lo que él pensaba.
Fue cuando Rose decidió separarse del muchacho y solo se pudo ver ante sus ojos la gran marca que había dejado encima de la piel mestiza del joven, una marca sumamente morada oscura, en la cara de la francesa se podía ver la pasión como por el cariño que aparentemente le estaba agarrando más por el chico de cabello negro
-Muchas gracias cariño, fueron hermosas esas palabras que acabas de dedicarme…
-O-oh yo…de nada..
Respondió la misma sonriéndole al muchacho quien se miraba como él tenía la vergüenza plasmada en su cara pero que de a poco también se combinaba con una una sonrisa que los dos compartieron por un minuto hasta que la mujer decidió hablar viéndose ahora que está agarró más confianza cuando se acerco de vuelta al joven y colocó su mano izquierda encima con la del chico, sintiendo por parte del muchacho la calentura de ella, la dama en instante expresó en su cara una mirada de querer
-Eres bastante bueno con las palabras querido Luis, es…difícil de decirlo, pero hay pocos jóvenes de tu edad que tienen tal empatía por otros o eso creo saber hasta donde yo sé…y lo sé, lo haz demostrado cuando nos conocimos, simplemente fuistes el único que me vio entre todos los muchachos que apenas notaron mi presencia al entrar a esta tienda, solo te acercastes a mí para preguntar si quería ayuda. Claro, yo esperaba nada más eso y que nuestros rumbos continuarán cuando mis compras hubieran acabado, pero de a poco me enseñastes que eras diferente a cualquiera de tus compañeros por la conexión que estábamos creando al contar nuestras anécdotas, nuestras historias más interesantes que pudieron habernos pasado, al menos sabías que venía de una familia muy prestigiosa pero no a lo que me dedicaba ….- la mujer solo tomó el mentón del muchacho y le acarició la mejilla- Desde los días posteriores te agarre cariño como no creas, pero siento que falta mucho por conocernos y se me ocurrió algo mucho más práctico que estar viéndonos sin saber cuando. Quisiera pedirte algo Luis y quisiera saber si tendrías la oportunidad de aceptarla si es posible para ti, tu…¿Quieres que tú y yo salgamos?
Ella solo lo soltó con delicadeza
Luis se sorprendió ante tal pregunta que la mujer le había hecho y viendo como ella no le dejaba en ningún momento su mano como por sonreírle, se le miraba en su rostro algún tipo de respuesta ante las dudas que la estaban comiendo y eso muy pronto llegaría. Aunque tendría algunos conflictos dentro de la mente del joven
"Ella me está invitando a salir
¿Lo está haciendo? Oh…
¿Acaso lo habrá sabido, acaso escuchó la conversación que tuve con Elizabeth? No, es imposible, ella estaba muy lejos como para que supiera de lo que estábamos hablando."
Se preguntaba el joven desde sus adentros teniendo una ligera sospecha de que la misma mujer quien se miraba como se apegaba más él y abrazaba su brazo en ese momento se lo quedaba viendo a la cara, el muchacho de 20 años no sabía cómo manejar la situación pero entendía que los papeles aparentemente habían cambiado sin previo aviso ante tal propuesta que le estaba haciendo la francesa la cual estaba agusto de recostar su cara sobre el brazo del muchacho además de verse como ella meneaba un poco su cuerpo. La dama esperaba una respuesta ante un muchacho el cual estaba muerto de la vergüenza por como de un momento a otro esa mujer se acercaba más a él, un minuto fue lo que duró antes de qué respondiera
-Yo, ¿acaso quiere que tengamos una cita?
Pregunto inocentemente el joven para después verse que Rose volvía a su postura y haciendo risitas pero sin dejar de notarse que estaba un poco nerviosa como coqueta con el muchacho
-Claro que sí dulzura, si así quieres llamarlo, quisiera que tu y yo pudiéramos salir y así conocernos mejor, como había dicho, no creo que sea tan cómodo decir de lo nuestro en un supermercado donde hay muchas personas que hasta donde está mi suerte nadie sabe que estoy aquí…o creo que aquellos que saben de mí como tú amiga
-Oh yo…- trago saliva para después responder sintiendo que sus manos le sudaban- ¿Y cuando seria?- dio otra pregunta viendo que la mujer nuevamente hizo risitas
-Cuando tu quieras caramelo, yo puedo aceptar donde y cuando podemos hacerlo, haré lo posible por hacer un hueco para estar libre
-Oh, yo….mmm ¿Y-y qué tal si…esta tarde? Salgo temprano, P-pero le diré que no tengo casi nada de dinero para poder llevarla a algún lugar, Y-ya sabe, tal vez ir a comer en un restaurante o ir a un cierto lugar donde pueda estar a su talla..
Ante la notable nerviosidad del joven, la mujer solo se hecho a reír con la boca cerrada
-Je,je,je, oh vamos cariño…Tampoco necesito de esas cosas que dices para que me impresiones, casi todos los días voy a lugares como eso por negocios, estoy muy acostumbrada, se que tu eres el caballero. Y como todo caballero debe ser el que paga todo cuando se trata de salir aunque una chica te haya invitado o te dio la idea, pero en cambio …creo que se ve feo, la verdad- dijo eso último en tono de broma- Pero no tomemos mucha importancia a eso, puedes darme lo que se te sea posible cariño…
Con tal de que nos veamos y la pasemos muy bien- le sonríe
Fue de ahí que Luis solo se tomaría un breve momento para poder pensar de manera detenida como podría llevar a cabo tal plan que le estaba proponiendo la dama, evidentemente le dejaba en claro que no hacía falta los Lujos o los buenos lugares donde él la llevaría como a su vez decirle de manera indirecta que aunque ella propuso tal idea, él debería ser el caballero en poner el dinero en una tarde especial, él podría hacer cualquier cosa que le fuera posible, que cualquier cosa por más mínima que sea, ella le gustaría para que pudieran pasar un buen rato como conocidos. Ante la plena mirada de Luis, miraba como la mujer quería sentir el tacto de la mano del muchacho, que tomara confianza con ella al verse que ya no eran más unos desconocidos si no como colegas
Casi similar como lo que tenía con Elizabeth.
El joven, luego de haber meditado bien sus ideas por un minuto, teniendo una que hizo darle una leve sonrisa nerviosa, este daría una respuesta muy clara
-Y-yo, bueno, será raro lo que diré señora Rose, pero creo que puedo invitarla a almorzar en mi apartamento, es casi como un Hotel de esos que son pequeños, vivo en el esté de la ciudad, le puedo dar todo detallado para que pueda venir para que así pruebe de mi espaguetis con albóndigas que mi mamá me enseñó a preparar
Solo se rasco la cabeza para poder relajarse, a lo que la mujer con una sonrisa le respondería
-Oh, un almuerzo…
Bueno, no me parece mal idea lo que propones cariño, me encanta la verdad- en eso ella solo le acaricia la mejilla mientras le da un beso en la frente- me encantaría probar ese espaguetis, me muero por saborearlo…
-O-oh, esta bien…mmm
Puede ser a las 3 de la tarde si es posible que llegue a mi apartamento, prepararé todo
-Lo que tu digas corazón, quiero saber lo que tienes preparado para mi. Ya me estoy emocionando
(...)
El sonido burbujeante del agua coser los fideos dentro de esa cazuela metálica resonaba entre el la pequeña cocina que únicamente era una parte más de un solo mediano cuarto que componía además una sala, comedor y un solo corredor donde estaba las habitaciones del cuarto de baño y la habitación donde su inquilino dormía y que era su lugar más privado que cualquier otro ser humano pudiera tener, era un apartamento pequeño que estaba medianamente desordenado, con esa sala que tenía un sofá de color azul un poco degastado como por una pantalla pequeña que reposaba sobre un mueble que no tenía más que un hueco para poner su consola de videojuegos, entre las paredes blancas de esa sala solo se podía ver algo de suciedad como el polvo, pero los pocos cuadros de pintura que daban le quitaban ese defecto, cuadros donde se plasmaba fruta ordinaria.
La mini barra de esa cocina estaba casi llena de ingredientes para poder hacer esa salsa que el dueño de ese apartamento, Luis, preparaba con mucha paciencia y sobre todo dedicación con tal de no perder en los pasos que se describe dentro de su cabeza al pensar, la taza estaba puesta sobre esa barra mientras movía con un cucharón la mezcla de especias que se supone serían un ingrediente principal para así sazonar el mismo espaguetis que estaba haciendo además de las albóndigas, desde su perspectiva se podía ver que a la derecha estaba esa mini sala, enfrente suyo el pasillo donde dirigía a su habitación y al cuarto de baño como a la lavandería, y la izquierda suya la puerta de entrada. Esa cocina, que aunque chica, cabía casi por esa izquierda un refrigerador que estaba puesto en un hueco por defecto de la estructura del lugar, además de un microondas que venía con el lugar y que se encontraba encima de la estufa.
-Debo darme algo de prisa, es probable que la señora Rose ya venga en camino y yo no e terminado aún
"Esto me está poniendo algo tenso, no se que cosa pueda suceder con nosotros dos, es la primera vez que traigo a alguien que no sea Elizabeth, no se como reaccionará la señora Rose, no me dio ni tiempo de limpiar por lo casi tarde que salí del trabajo, solo tuve tiempo de comprar y hacer ya rápido la comida antes de qué ella venga, no se como se tome cuando vea donde vivo, cuando sepa que mi hogar casi cerca de un lugar muy peligroso…bueno, pensándolo bien, no podría decir lo mismo con él resto de la ciudad, prácticamente es igual. Así que no hay mucha diferencia, pero el precio habla mucho de donde vivo….
Pero…
Note que la señora Rose estaba bastante apegada a mi desde que tuvimos esa pequeña charla, aunque…creo que esto se fue viendo desde que por segunda vez ella llegó a la tienda, tomar esa confianza de tocarme y de abrazarme, fue más de la cuenta esta vez, no estoy para nada molesto pero es algo notorio que puedo darme cuenta a simple vista.
Ese beso me tomó por sorpresa sin siquiera darme cuenta de lo que se venía, es normal, las mujeres lo hacen como gesto de agradecer y que nosotros los hombres anhelamos algo así por lo menos, pero la forma de como lo hacia, sentia como ella en todo momento quería que eso perdurará…
Creo que me tomó cariño, es lo que creo.."
Especuló el joven quien miraba como la mezcla que hacía para la comida ya estaba agarrando la consistencia que tanto deseaba tener provocando que la muchacho diera una sonrisa de satisfacción por tener más que el tiempo medido ya que había notado además de que la pasta que estaba sumergida en la hoya al fin ya se había ablandado y estaba lista para ser preparada, lo mismo diría con la sartén de albóndigas que desde las brazas del aderezo, emanaba un delicioso aroma. Luis se tomaría un tiempo para poder servir dos platos, dos platos blancos con una estética impecable y elegante donde él mismo dejó encima de estos la pasta con mucho cuidado cuando tomó unas tenazas para posteriormente bañarlas en la misma salsa con sumo cuidado, dando por último a que el muchacho colocaría las albóndigas. El tiempo que se tomó por los detalles fue de al menos de 2 a 3 minutos
-Bueno…ya está, puede ser que me tome algo de tiempo pero al menos lo hice. Dios, ni siquiera estoy bien vestido para la ocasión
Alegó el muchacho observándose que su vestimenta era de tan solo una camiseta de color azul con unos pantalones de color negro y unos zapatos que eran los propios de su trabajo, teniendo el deseo de querer cambiarse para la ocasión que se avecesinaba, pero antes de qué pudiera tener la más mínima acción de moverse hacia su habitación con el fin de buscar ese atuendo tan adecuado para su "Cita", la puerta principal de su hogar, una puerta de color blanco, alguien la estaba tocando, un sonido pequeño y nada pronunciado quien provoco que el muchacho se pusiera estático y de un momento a otro tragara saliva como por haber puesto la mirada por aquella dirección de manera instantánea, estrujo sus manos sucesivamente ante el miedo. Sabía que la señora Rose había llegado cuando se dio cuenta por el reloj cercano a su cocina que eran las 3:04
Una serie de ideas venían como para hacerlo imaginar de qué manera pensaría la dama al ver su residencia
"Una casa es el reflejo de quien eres, como está tu hogar, es como tu te cuidas"
Pero aunque tuviera una crítica casi destructiva que se propinaba él mismo, se tomó un minuto para tener la manía de ir hacia la puerta con calma, sabiendo por una obvia razón que la mujer estaría por el lado de la puerta
"Solo cálmate, no hay nada de malo, estas bien, te ves bien, no hay necesidad de aparentar algo que no eres en este momento"
La puerta se abrió cuando tomó la perilla y la giró para acto seguido atraerla al jalarla.
-Hola cariño, espero no haber llegado muy tarde…uhh, traje algo de vino para que podamos acompañar la comida
Rose se presentó casi cerca del marco de la entrada del apartamento, vistiendo el mismo conjunto que había traído esa misma mañana en el supermercado, pero había una notable diferencia que se destacaba además de esa peculiar falda de látex de color morado con esa flor que colgaba de su cintura, tenía un sombrero un poco grande de color negro junto a unas gafas del mismo color, el sombreado de su mirada era notorio como por el abrigo peludo de color blanco que se juraba que tal vez era de un animal similar a un oso que llegaba hasta sus tobillos, esos labios morados oscuro se los había repintado al verse que estos brillaban más de la cuenta que la última vez que se le vio. Pero lo que si sentía además de semejante presencia impuesta por la dama ante la elegancia que sacaba de lugar el entorno donde se encontraba, era el oloroso perfume que era demasiado embriagante.
Ante sus propias manos, traía una botella de vino, se notaba el color verde oscuro del cristal como por el liquido casi negro que se mantenía dentro de este hasta el punto de combinarse con el material, la etiqueta de presencia tenia por un cuadro dorado, con su escritura en letra de carta en dorado diciendo el mismo nombre de la botella, año de cosecha que era de 1959, como por la tapa de color negro que estaba sellado por un tipo de papel dorado con el mismo nombre de la bebida.
La cara de sorpresa como a anonadada de Luis era evidente, este solo se mantenía estático donde estaba en ese momento
-Yo, no descuide…S-solo quisiera decirle que se ve muy bien
La francesa hizo risitas
-Oh ya, no es para tanto caramelo…
Comentó la misma quien se le quedó viendo al chico para después ver que este reaccionaria con prisa al saber que ni estaba dejando ningún tipo de cortesía a la dama
-¡Oh que descortés soy! Por favor pase…déjeme quitarle el abrigo que por cierto…
Dijo el chico quien hizo una pausa para dejar que la dama entrará a su morada la cual miraba con detenimiento mientras sentía que el muchacho le quitaba la prenda con suma cautela y decidía cerrar la puerta. Lo mismo hizo con el sombrero mientras la dama solo se quitó los lentes y los puso dentro de su bolsillo que llevaba colgando desde su hombro derecho. El joven Luis colocó las prendas en las perchas pegadas al costado de la puerta
-No cree que es demasiado llevar este abrigo considerando el calor y…el lugar donde estoy
Crítico levemente a la mujer quien en cambio le dio un gesto agradable cuando decidió responderle
-Nunca uno debe dejar de ser glamuroso querido, nunca, es lo que le comentó a mis chicas cuando intentan lucir ante las cámaras, puede ser que esta ciudad tenga un problema con sus ciudadanos, pero eso no quiere decir que nos veamos así, debemos vestirnos como nos plazca y como nos sintamos. Como yo, decidi venir con mi auto, en vez de venir con mi limusina
-Oh, bueno…
Afirmó la mujer con una dulce sonrisa mientras hacía resonar sus tacones contra la madera del piso mientras miraba los alrededores del apartamento que era muy compacto en todo sentido, a través de la nariz de la francesa recibiría el agradable aroma que estaba inundando, lo persiguió hasta su derecha y pudo ver que había al menos dos platos con espaguetis que estaban recién servidos por la pista de que estos emanaba esa honda caliente transparente y que se movía lentamente de derecha a izquierda, la imagen tan cautivadora que tenía la francesa tenía ganas de ser opacada por el aprecio y deleite del platillo
-Parece que ya lo has servido, se ve delicioso…
-Oh, bueno, deduje que llegaría un poco más tarde para tener tiempo de arreglarme y así dejar que el aroma se pudiera concentrar, pero no pensé que tendría que ser tan puntual como no lo llegaba a pensar
Respondió Luis rascándose la cabeza por la pena mientras la mujer solo volteó a mirarle con una sonrisa coqueta
-Bueno, no me vas a impresionar si no lo llego a probar, lo bueno es que lo haz preparado con todo el amor que puedes darle- en eso, hizo una pausa para poder mirar toda la habitación-
A juzgar por tu morada que es algo pequeña, déjame decirte que es muy acogedora, tienes todo en su orden como la mente de un joven tan espléndido como tu debe estar y como a mi me gusta tanto- solo le dio otra mirada al muchacho para notar como este iba vestido- No te preocupes por la ropa, deja la etiqueta cariño, este es una tarde como conocidos- extendió su mano hacia la mejilla del muchacho para así acariciarle- Solo relájate…- le sonrió mientras decidió darle un pequeño beso en su frente, esto hizo que el muchacho se avergonzará de la acción de la mujer
-Se lo agradezco tanto, por favor siéntese en la mesa, yo la ayudare
Afirmó el muchacho escuchándose que su voz entrecortaba por la pena esto provocando que aún más la mujer viera el lado dulce del muchacho, Rose solo cerró los ojos por unos segundos mientras caminaba con paso confiado hacia el lugar donde el muchacho quería que se sentará. Era una mesa redonda que estaba en el medio de ese gran cuarto que componía casi en su totalidad ese apartamento, estando cerca de la barra de la cocina, viéndose que encima de esa mesa había una pequeña lámpara tipo candelabro que iluminaba.
"Dulce, amado y encantador chico, no sabes la gran sensación que me estas provocando con lo que estás haciendo, siento que tu inocencia es tan pura que ni siquiera te deja la oportunidad de saber las pistas que trato de darte…
Pero ante eso, tengo un miedo que si llegas a saber, me veas como una loca sin remedio"
Ante sus ojos pudo ver que el muchacho tomó la silla de enfrente para posteriormente sacarla de la mesa para que ella pudiera ponerse enfrente de ella y verse como el muchacho decidió empujar la silla para que la mujer pudiera sentarse. Tal acto de caballerosidad fue apreciado por la dama, la misma solo colocaría el vino encima de la mesa al igual que su bolso mientras miraba como él muchacho solo fue hacia la barra para así tomar los dos platos con la misma comida que se alboroto en su olor cuando él las tomó. Cuando llegó a la mesa en menos de dos segundos, el colocó el primer plato enfrente de la dama para después colocar el suyo al lado izquierdo de la mujer donde estaría la silla que el muchacho ocuparía
Los cubiertos, como servilletas ya estaban puestos desde un principio, colocados ordenadamente.
La mujer de 50 años pudo ver el delicioso platillo que estaba enfrente suyo, estaba segura que sería una de las experiencias más gratificantes en el momento que diera el primer bocado
-Tengo que decir, que me siento muy a gusto con el ambiente caramelo, y más por esta deliciosa comida que acabas de hacer
Comento la mujer quien vio como el muchacho traía desde las gavetas de la cocina, dos copas pequeñas
-G-gracias por su amable comentario, mmm, yo…creo que podemos usar estas copa que tengo, mi mamá me las dio si es que tenía alguna vez invitados para poder tomar algo
Decía el chico quien colocó las copas en su lugar para posteriormente ir caminando hacia su lugar para así sentarse con suma tranquilidad, la francesa no paraba de darle una sonrisa mientras el muchacho dio un leve suspiro de alivio cuando vio que todo estaba en su orden como él esperaba, mientras daba ese suspiro notaría que la mujer de 50 años solo se lo quedaba viendo
-¿O-ocurre algo señora Rose?
Pregunto nerviosa a lo que la mujer daría una respuesta mientras hacía lucir sus delineadas pestañas en negro al muchacho
-Te veo muy tenso y nervioso ¿Acaso tienes miedo de que este aquí contigo?
Solo daría unas risitas que provocó que Luis se alterará con pena
-N-no, quiero decir que…estoy algo aliviado que todo estuviera bien hasta ahora, es que ya sabe, no me arregle y se supone que tendremos este momento usted y yo, no quisiera darle una mala experiencia…
Hizo una pausa hasta que hubo un silencio de un minuto hasta que la mujer tomó la botella de vino y está decidiera romper la cinta para acto seguido abrir la tapa enroscada de la bebida, solo se sintió un aroma muy fuerte cuando lo hizo y más cuando vertió de la bebida en la copa del muchacho con mucha calma y elegancia
-Diría yo, que está saliendo bien cuando apenas entré, no importa si no llevas ropa para la ocasión, ya te lo dije. Tu hogar es muy cómodo, el ambiente es muy acogedor como por el olor de tu comida, es una buena experiencia que percibí desde el primer instante que abristes la puerta, pero sin intenciones de sonar mal, tengo que decir que hay poco por que ver aquí
Se vería como vertió esta vez la bebida en su copa y mientras al mismo tiempo hacía un pequeño comentario al respecto de la poca decoración que se observaba por el piso del muchacho. Sólo viéndose el sofá, el televisor y la consola, como por unas cajas pequeñas que se amontonaban en una esquina, Luis solo se río nervioso mientras se rascaba la cabeza
-Lamento mucho eso, se que tal vez estará sucio, pero como le dije antes ni siquiera tuve tiempo para poder arreglarme y ni siquiera tendría para limpiar mi hogar (tenía que ser tan descuidado, mi necedad de no arreglar las cosas de la mudanza luego de tanto tiempo, es una suerte que Elizabeth no le diera importancia ¡¿Pero esto!?)
-No hay necesidad de que te disculpes caramelo, no me molesta, vamos, siéntate bien, no hay necesidad de que te ponga de ese modo
La dama solo tomaría de su copa estando risueña para poder tomar de esta con una delicadeza que el muchacho observaria detenidamente, el licor iba lento hacia sus labios que estrujaba el borde la copa para posteriormente separarlo lentamente hasta relamerse los labios mientras miraba al muchacho
-Es que…-trago saliva- Lo lamento..es que estoy nervioso por esto, es por como ahora estamos conviviendo fuera de mi trabajo y que usted esté en mi apartamento
-¿Y tienes lo mismo con tu amiga, ella viene a tu casa?
-Bueno, si…la verdad si
-¿Entonces qué te hace pensar que soy distinta o especial a diferencia de ella? Acaso no somos buenos conocidos como para que vea tu hogar. Vamos no seas duro contigo mismo para pensar de que algo no me gustará.
No había manera de que el muchacho pudiera decir alguna palabra al no haber excusa que pudiera escudarse ante los argumentos de la dama, la cual se daría cuenta de eso y se echaba a reír levemente como lo solía hacer, ella nuevamente tomó de su copa para después colocar encima de la mesa y teniendo ahora como objetivo el plato principal, la francesa tomaría con sumo cuidado el tenedor que estaba encima de una servilleta a su derecha, pondría firme su mano para acto seguido empezar a recoger algo del alimento que estaba en el plato, enrollandolo un poco para así tener la dicha de dirigirlo a su boca
Luis, con la cara de vergüenza que tenía antes, observó ahora con dudas de que forma la mujer le vendría bien esa comida o no, para que las cosas pudiera ser más fluidas y para nada inconvenientes por su miedo de que todo saldría mal ante su cita, solo tomaría un suspiro y para acto seguido decidir hacer lo mismo que hizo la mujer. Tomar su tenedor y así empezar a comer, para cuando dio el primer bocado supo de antemano que su obra maestra era como él la había planeado
La pasta estaba suave y caliente como la salsa que se combino con esa temperatura, una salsa sumamente jugosa que recordaba a la carne de Res pero esto se cambiaba por el hecho de estar masticando esas bolas de carne cuando le dio a su segundo bocado, llenas de grasa y jugo, las albóndigas estaban bien hechas. No faltó decir que el muchacho dio su primer sorbo a la copa de vino que estaba al lado, un perfumado líquido pero a su vez pesado bañaba la comida hasta cuando la tragó por completo como para percibir un escalofrío leve por todo su cuerpo, miró a la mujer y vio que también tuvo la misma experiencia, una experiencia de que estaba a gusto con su comida
-(no me lo puedo ni imaginar, es riquísimo) Santo Dios, está delicioso cariño…
Comentó la mujer quien bebió de su vino mientras miraba al muchacho
-Bueno, se lo agradezco tanto señora Rose
Respondió Luis sonriendo
-Sabes ya deberías de decirme señora, dime Rose nada más
-Lo lamento, es que es la costumbre, es algo que tal vez no me pueda quitar así de fácil ahora
Contestó el joven quien la mujer le habló riendo, los dos se quedarían en silencio por unos minutos mientras seguían comiendo, pero a medida que pasaba ese tiempo, la dama tendría unos planes de seguir con una conversación que pudiera ser enriquecedora considerando que los dos estaban almorzando en esa cita que tenían. Rose sonreía igual, pero segura de cada palabra que querría decir a su chico
-Cariño hay algo que quisiera preguntar y si tienes la posibilidad de que puedas responderme
A lo que Luis responde con dudas mientras seguía comiendo
-¿Que cosa seño…oh perdón, Rose? ¿Que cosa quiere preguntarme?
-Haz…¿Tenido algún tipo de relación antes, quizás…una novia?
El muchacho de cabello negro se quedaría en silencio mientras trago su comida rápidamente ante tal pregunta que le había hecho la mujer, notándose que el joven parecía estar sorprendió y ni siquiera preparado, pero hizo lo que pudo para disimular tal reacción
-Bueno…yo, para ser franco, nunca tuve una relación, nunca
-(¿enserio no sabe nada acerca de las mujeres?) ¿Enserio? Pero como un chico tan guapo, amable, inteligente como elegante pueda no tener alguna chica, sabes…creí que Elizabeth era tu novia cuando la vi por primera vez, querido
La mujer tenía una leve impresión por la confesión del joven, viendo como este de a poco tuvo una cara neutra y casi confiada
-No, la verdad no, somos como dos hermanos de eso que se molestan mucho a menudo cuando convive, no la mire de otra manera cuando nos conocimos
-Disculpame si soy alguien muy entrometida y mal educada,¿Pero por qué?
Luis siguió con su misma comida viéndose que de a poco ya se la estaba acabando al igual que la dama, el muchacho tomó más de su bebida mientras se miraba que se ponía más cómodo al hablar como dejando a Rose intrigada
-Creo…que no soy de eso que se meten o busca algo como el tema de las parejas, a decir verdad lo fui desde que estuve en la escuela, no tuve alguien muy cercano como para considerarlo igual que la relación que tengo con Elizabeth. También, dejeme decirle que todo eso que usted dice de mi, no lo era cuando estaba en la secundaria. Era una persona muy desagradable, tratando de llamar la atención con todo tipo de escándalos como una vez que le grite a una maestra por algo estúpido acerca de un trabajo, hasta el día de hoy me arrepiento tanto de hacerlo, quisiera disculparme con ella, como otra vez que me las daba de ser alguien sumamente arrogante y muy poco tolerable cuando me uní a la banda de mi escuela. Gritaba, insultaba, la ira me consumía. Era obvio que nadie le iba a gustar por el tipo de persona que era, una persona que por el más mínimo acto que hagas contra mí puede resultar en una pelea, una persona que le grito a dos maestros, una vez pensé que la gente me temía miedo…pero no es así del todo, lo tenían, pero también les daba asco.
La miro a la cara, viendo como ella formaba una expresión de estar impresionada, Rose tomó su momento para poder responder y viéndose que tomó el último bocado de su plato para después limpiarse con su servilleta y posteriormente tener como objetivo beber del licor
-Bueno, eso fue antes cariño, hoy mismo eres una persona bastante más calmada y cien veces mejor, se que…puede sonar horrible lo que acabas de decir, pero apenas estabas entrando en un proceso que cada persona pasa, todos pasamos por uno, incluso los mayores. Me gusta que digas que quieres dar unas disculpas al respecto, estas reflejando el hombre que haz tratado de construir, un hombre nuevo corazón, para mí…no eres desagradable si es que lo llegas a pensar nuevamente
La misma con una pequeña confianza que tuvo, solo extendió su brazo derecho hacia la mano del chico para así con algo de delicadeza y dulzura se la tomaría con firmeza como para acariciarsela con su pulgar, el muchacho se movería de la pequeña sorpresa que tuvo por como la dama le tocó la mano además de sonreírle
-Para que no te sientas mal, te diré algunas cosas de mi también, no soy lo que miras ahora mismo cariño, no soy lo que muchos dicen en las noticias o en internet, no lo soy. Antes la melancolía o la pena me consumía por tener una vida casi estricta con mis padres- la mujer solo hizo una pausa mientras se tomaba su tiempo y decidía beber más de su copa
-¿De qué cosa quiere hablarme?
Preguntó el joven
-Te molesta si hablo de esto querido
-¡N-no!, para nada, por favor
Contestó Luis nervioso creyendo sonar mal mientras la mujer solo se puso a reír mientras se preparaba para hablar y tomaba una cara neutra
-Cuando tuve tu edad, vivía en una situación económica muy estable en París teniendo los mejores estudios que a una joven quería tener para poder estudiar en la mejor universidad de Europa, vengo de una familia que están en el negocio de los vinos desde generaciones y eso hizo que nuestro apellido, los bubbier, tuvieran renombre incluso cuando Francia era una monarquía. El caso, es que mis padres siempre fueron estrictos conmigo, claro no me faltaba nada, pero el amor de ellos era casi nulo hasta no haber nada, de que sirve tener caballos a montar si no tienes a tu padre para que te ayude, mi padre era él que administraba el negocio de la familia, un hombre serio y sobre todo justo con lo que hacía, mi madre tenía tantos cosméticos en su espejo de su habitación que ni siquiera sabía cuántas marcas tenía a mano, al igual que su armario que estaba lleno de vestidos hechos por diseñadores que ella misma les pagaba para darle diseños personalizados, al menos se puede decir que ella tuvo algo de convivencia conmigo al enseñarme a maquillarme y tener un buen sentido de la moda, pero lo demás, se le miraba lo vanidosa– hizo una pausa para así seguir bebiendo- todo eso pasó cuando era niña y cuando lo era, hacía berrinches para que poder llamar la atención. Romper esculturas, cuadros, romper los vidrios de ventanas o espejos creyendo que era un accidente como todo lo demás, eran cosas que hacía para que pudieran hablarme cuando estuvieran en la mansión. Una vez incluso deje salir a los caballos del establo….- en eso ella dio unas cuantas risas- Pero esa vez si me pude reír casi de lo mala que era cuando uno de los entrenadores intentó tomar las riendas de un caballo hasta el punto de que cuando las hizo, el animal siguió su rumbo y él iba arrastrándose por el lodo…
La misma mujer solo se hecho a reír levemente mientras decidía tomar la botella de vino para así servirse mientras seguía con su cara risueña, aparentemente algo estaba pasando en ella, o al menos eso se miraba, probablemente estaba empezando a sucumbir al alcohol, el joven también bebió de su copa mientras escucha las anécdotas de la mujer además de servirse algo de vino también
-Así es cariño, creo que te deja una idea de que antes no era una santa, hacia esas cosas sabiendo consciente de que estaba mal, con tal de buscar atención de mis padres que apenas sabían que existía- suspiro levemente para seguir bebiendo- Pero creo que también me hizo surgir el amor por la moda como por el modelaje, puedo decir que gracias a mí madre me llenó ese amor por confeccionar mis primeros trabajos a base de trapos viejos para así poder vestir mis muñecas, claro que no eran trapos viejos, eran solo vestidos que ya no usaba- la misma solo se río levemente- Todas mis muñecas eran mis primeras modelos y mis primeras trabajadoras de un sueño que apenas estaba naciendo en mi, crear una compañía como la que tengo hoy en día, siempre hacia pasarelas imaginarias y siempre creaba revistas imaginarias con torpes dibujos de ellas y las pegaba a las revistas que ya tenía guardada. Mi primera revista se llamó "Pasión en París". Incluso, hice oficialmente esa revista con los pocos recuerdos que tengo de las poses que hice con ellas
La misma se quedaría callada mientras daba una risa leve y de a poco a poco se podía ver que su sonrisa se desvanecía hasta tener una mirada neutra junto al muchacho quien bebía al igual que ella la cual movía más la copa para dejar salir la fragancia de la bebida que se metía entre su nariz, los tragos no faltaron sucesivamente, más en la mujer quien a cada momento se servía ella misma hasta terminar casi ebria, se le podía ver en su cara aunque trataba de mantener su postura en todo momento, ya iba por el tercero por como se miraba.
-Je,je,je, Aún no me creo que no hayas tenido a alguien en toda tu vida Luis, yo nunca me lo podría creer, pero siempre la realidad supera las expectativas como me lo acabas de decir hace rato- ella miraba con una cara risueña su copa mientras seguía bebiendo. Luis consciente de que el alcohol era más fuerte como para dejarle un pequeño dolor en la cabeza, decidió dejarlo por un rato
-Ya le conté…no era alguien sociable
-¿Entonces….eso quiere decir que eres virgen?
El joven de cabello negro se encogió entre hombros y bajo levemente la mirada cuando escuchó ante su notable sorpresa, la pregunta de la mujer de 50 años, quien le sonreía con torpeza y casi siendo prisionare de la bebida que estaba consumiendo, Luis trago saliva en ese instante mientras sentía que la sangre le estaba calentando la frente como sentir que "cierta" parte de su cuerpo hizo un leve movimiento involuntario, su corazón era notorio y retumbaba hasta sus orejas, se acomodaba a cara rato sobre su asiento teniendo una sonrisa boba, no sabía de que modo estaba por afrontar el momento pero hizo posible por ser casual
-Y-yo, si lo soy si no es mucha molestia decir ¿Y usted? (¡¡Que rayos acabas de decir?!!)
Cuando Luis respondió con sinceridad y pena su respuesta, sin querer se le escapó esa última frase olvidando por completo su respeto ante la dama desde su propia perspectiva, pero en cambio, Rose solo se volvió a reír levemente mientras decidía beber nuevamente su vino y ahora observándose que ella extendió su mano izquierda hacia la mano derecha del muchacho, ella solo la coloco encima sobre la de él quien provocó que su dueño tragara nuevamente saliva y diera un respiro casi hondo como doloroso de asimilar, Luis sería testigo de que la dama le daría caricias, iguales que las anteriores que hubo hace minutos
-Haaay cariño, eres tan traviesos por preguntar a una mujer de mi estatus ese tipo de cosas, je,je,je, pero creo que no me puedo quejar, yo te pregunte primero y no es justo que tu lo hagas~, vamos relájate no estoy molesta
Afirmó la mujer riendo mientras que ahora decidió acariciar el mentón del muchacho
-Bien, bien, lo diré si eso deseas, Niño malo~, pero te lo dire con una pequeña historia por mi parte.- ella tomo un respiro mientras se le notaba como en su cara se le perdía un poco la sonrisa boba que empezó a manifestar cuando el alcohol ya casi la tenía ante sus pies. Ella nuevamente bebió un poco. - Cuando tenía tu edad, más o menos, en ese tiempo las familias de la alta sociedad tenían reglas que no estaban establecidas pero que si se debían cumplir ante todo si querías caer bien, en ese tiempo tenía como 19 años y ya tenía pensando con las ideas de fundar mi primera boutique de ropa, ya había logrado tener detallado mis primeros artes para confeccionar mi trabajo, mis padres no me ayudaron en nada porque trabaje en un lugar similar como el te menciono y conocí a gente que me ayudó bastante, ya sabes, contactos sobre todo- hizo una pausa viéndose que de a poco su expresión no parecía ser grata- pero todo eso fue antes de qué mis padres me consiguieron a alguien con quien yo pueda casarme, su objetivo es hacer que las dos familias, la mía y la de ese hombre se unieran para así tener más prestigio entre los nobles…lo pensé y me rehusé ya que tenía como objetivo fundar mi propia boutique, pero igualmente me insistieron mis padres, dijeron que me diera la oportunidad de al menos conocerlo antes de qué un anillo pasara por mis dedos…¿Y qué crees? Lo hice. Lo hice por que al menos no perdería nada más además de mi valioso tiempo, sobre todo…quisiera al menos evitar algunas cosas que no quiero recordar más, pero déjame decirte que hubo química después de todo, algo que no me esperaba para nada hasta que al fin y al cabo nos dimos a la tarea de consumar nuestro amor de jóvenes a medida que decíamos nuestras vidas, nos declaramos como pareja y al mismo tiempo seguí con mi trabajo, pero nunca faltó nuestro amor entre besos y abrazos, como por los obsequios que venían casi todos los fines de semana, empezaron siendo pequeños y terminaron siendo grandes…- tomó un suspiro mientras estaba en silencio, viéndose en su rostro una leve indecisa si seguir con lo que iba a decir, ella solo siguió aferrándose a la mano del muchacho con sumo cuidado mientras él le ponía atención a la dama la cual estaba empezando a mostrar un rostro casi melancólico- Cuando, los obsequios no fueron suficientes, y nuestra confianza era grande, pasamos al siguiente nivel…deje que me poseerá y me hiciera todo lo que quisiera…
Un minuto de silencio hubo mientras la mujer únicamente daba otro suspiro y tragaba saliva al mismo tiempo, dejando al joven con la intriga
-¿Así que, su primera vez fue con ese hombre? Qué pasó…
Fue de ahí que las cosas parecían tornarse un poco raras cuando la mujer empezó a hablar entrecortado y triste
-Él, cuando eso pasó, todo fue más agradable en principio, hasta que todo se fue degradando, quería que dejara mi trabajo atrás y me concentrará en lo que estábamos haciendo como pareja, las peleas eran continuas, reclamaba que él no tiene nada que ver con todo esto, eso pasó más a menudo hasta el día donde él….- sin razón alguna, Rose de un momento a otro empezó a soltar unas cuantas lágrimas mientras decidía en ese momento poner sus manos sobre su boca, mostrando los Sollozos que ella hacía y viéndose que sus lágrimas caían sobre sus mejillas. Luis estaba confundido y sin ninguna forma de dar un comentario al respecto de tal escenario inesperado cuando la mujer corto su anécdota. Hasta que ella decidió hablar, pero con su voz totalmente derrotada por la tristeza- E-el intentó estrangularme por uno de sus arranques de furia…sniff..sniff…Y-yo únicamente me defendí lo más que podía hasta que le di una patada en la entrepierna y decidí irme hacia la mansión de mis padres…-paso sus dedos sobre sus ojos- Desde ese día, nunca volví a confiar en tener una pareja y solo continúe con mi vida hasta poder terminar de fundar mi compañía…
Las buenas vibras que se sentía en el ambiente, de a poco se estaban desapareciendo cuando la tristeza de la mujer se escuchaba por todo el piso del lugar, Luis miraba a la dama tener su mano sobre su boca mientras sacaba más lágrimas y viéndose como algo de su maquillaje era arruinado por la misma humedad, ante la cara del muchacho lo único que se mostraba era la pena que sentía por Rose, quería hacer algo para que la situación no fuera tan deplorable, pero por una parte de su ser le decía que debía darle espacio a la francesa para que pudiera sacar todo su dolor de un recuerdo que era sumamente espantoso
Rose solo pondría su mirada en el joven entre lágrimas
-L-lamento mucho si estoy siendo muy dramática, lo lamento tanto cariño…
Afirmó la francesa mientras se limpiaba la nariz con la servilleta que le quedaba en la mesa
-O-oiga, descuide, no me molesta, no tiene por qué disculparse por sentirse de esa manera, tiene todo el derecho de hacerlo si quiere ahora, lamento mucho por haberle recordado esto por la pregunta que le hice, no era mi intención.
-No,no cariño, N-no te disculpes, yo fui la que te hizo la primera pregunta….T-te agradezco mucho la comprensión…
En eso Rose de manera leve solo tomaría de la mejilla al chico mientras esté únicamente sentía como la mujer le acariciaba sumamente hasta que él solo notaría como las lágrimas caían sobre las delicadas mejillas de la dama, esto duró al menos un minuto hasta que Luis con un escalofrío que pasaba por su cuerpo, decidió tomar su otra servilleta faltante para así después y con algo de delicadeza se arrimaba un poco a Rose con el único fin de tomarla delicadamente desde su barbilla con la mano derecha y así empezar a limpiar sus lágrimas con sumo cuidado cuando pasaba la servilleta
La francesa se quedó anonadada mientras era sumisa ante el agarre del muchacho y ella dejaba de tocar al muchacho para que él siguiera con lo suyo
-Se que duele mucho que la confianza que tuvo con ese hombre se fue a la basura y eso hizo que no volviera a confiar en tener pareja, pero no debes seguir con esa carga, ya no más, debe soltarlo de una vez y mirar más allá de lo que pueda ofrecerle la vida, eso debe saberlo más que nadie como usted considerando que vivió más tiempo que yo
Decía Luis quien siguió con lo suyo mientras Rose solo se dejaba tocar por el muchacho mientras ella de a poco miraba que el joven se apartaba cuando secó sus lágrimas por completo, se tomó un momento para poder hablar
-Mi niño…se que tratas de hacerme sentir bien, pero no puedo, no puedo dejarlo ir así de fácil, era el único quien ame…hasta que se perdió todo
-Por favor…se que usted puede hacerlo, me lo hizo saber ahora mismo, tiene bastante fuerza para hacerlo…eso pasó hace años, bastante diría yo, se que su trabajo tal vez no la dejo emprender o comenzar de nuevo con alguien más, pero estoy seguro de que tal vez actualmente tenga a una persona especial sin importar si usted tenga más de 50 años, ya sabe, alguien que tal vez sea distinto a ese hombre…¿Lo tiene verdad?
El joven únicamente compartió una agradable mirada con tal de hacer sentir bien a la mujer para que pudiera, con todo respeto, responder a su pregunta con tal de liberar algo del estrés que estaba sometida en ese momento
Hubo un silencio de un minuto para después verse que Rose se tomó un momento para pensar mientras de a poco en su rostro se le formaba una sonrisa leve y se notaba como ella con algo de confianza bien plasmada en sus movimientos de a poco tomaba las manos del joven con sumo cuidado hasta dejarla atrapadas entre sí con sus dedos, esta nueva forma de cómo la mujer lo tocaba, dejó a Luis perplejo, pero lo dejó más cuando miró sin decir ninguna sola palabra como la misma dama solo se levantó de su asiento sin dejar de tocarlo para posteriormente rodear hacia su izquierda de la mesa para así estar parada por unos segundo a su costado, y con toda la confianza que la francesa aparentemente traía desde su ser, decidió sentarse encima de las piernas del joven muy lentamente y con cuidado mientras que ella soltaba completamente sus manos con las de él y decidió poner la de la derecha sobre el pecho del Luis. La forma de como se sentó era de lado, sobresaliendo sus piernas por la parte izquierda del muchacho
Sus uñas puntiagudas y de esmalte de color morado se podían ver además de las estreias, arrugas y venas de color azul opaco sobre la superficie de la mano de la magnate, Luis notaba la estatura que sobresalía la mujer al estar sentado encima de él, pero lo que más notaba era el peso casi pesado de la dama que se contraia encima de sus muslos y sintiendo desde su pierna derecha los grandes glúteos de la dama chocar contra su pantalón además de observar que el otro brazo de su amiga estaba rodeando su nuca hasta tocar un poco sus orejas con suma gentileza, un choque pequeño se podía percibir en la entrepierna de Luis la cual percibía mínimamente con la falda de látex de Rose
La mujer parecía estar ebria después de todo, se le miraba en la cara como por su sonrisa boba, Luis inhalo el dulce aroma del perfume caro de la dama entrar en su nariz como por ver los carnosos labios pintados en morado oscuro en primera fila, esos mismo labios que de un momento a otro y sin avisar, la mujer decidió acercar su cara lentamente hacia los del muchacho con el único fin de darle un beso rápido, provocando que Luis quedara impactado ante tal acción
La mujer solo dio risitas mientras sostenía las mejillas del joven y picandolo sin querer con sus uñas puntiagudas
-Eres tu…mi dulce y amado chico que al fin pude conseguir, eres tu Luis…
Es lo que dijo Rose mientras decidió chocar su frente con la del muchacho mientras esté sentía como los pechos de la francesa tocaban un poco sus mejillas, esos enormes pechos que hacían fuerza en su blusa
-Y-yo..P-pero ¿Por qué?
Se preguntó hablando entrecortado sin saber que decir ante tal revelación, Rose se lo quedaría viendo mientras hacía risitas nuevamente y sonreía, ella solo se recostó sobre el muchacho y al mismo tiempo le daba besos en las mejilla hasta dejarle señas de sus labios que daban entender que tenía todas las intenciones de demostrar que era suyo con su marca
-Se que a pasado bastante tiempo desde la última vez que ese estúpido me toco de ese manera, de ahí, nunca confíe en un hombre y solo me concentre en mi misma, me decía a mi misma que nunca me volvería a enamorar con tal de volver a experimentar ese sabor de boca…pero me equivoque cuando te conocí por primera vez mi amor…un joven tan delicado conmigo, alguien tan comprensivo con lo que amo, muy detallista para sentirme única a pesar de que por un lado quisiera sentirme similar a los demás, pero sobre todo, respetuoso, eres la viva imagen del hombre perfecto que quiero…
Las revelaciones solo salían a luz, mientras Luis estaba anonadado y teniendo en ese momento sus manos sobre las cintura y piernas de la chica sin saberlo o por mero reflejo suyo cuando está luego de un minuto se había sentado encima suyo, estaba seguro de lo que escuchó entre las palabras de la dama, prácticamente le estaba diciendo que le gustaba demasiado, Luis se tomó su tiempo y miraba a su vez como la mujer seguía con sus mimos hasta que él hablara. La vergüenza cada vez lo estaba abrazando como también la dama, y eso se hizo presente por su forma de hablar
-Rose, escucha, no tuve ni la más mínima idea de que algo como esto pasaría, de que tuvieras tales pensamientos hacia mi- Contestó avergonzado, viendose que el muchacho estaba intimidado por tal mujer, el olor del alcohol se sentía en su boca-Me siento halagado la verdad…
Hubo una pausa de un minuto donde la mujer suspiro a boca cerrada, un peso muy grande se posaba en sus hombros
-Entonces, ¿M-me quieres? Me quieres tanto como yo te quiero…
Se puso recta y se sentó con más normalidad aún estando encima del joven el cual se tomó sus segundo para después responder
-C-claro que la quiero, la quiero mucho…quisiera decir que le agarre cariño en las últimas semanas, pero no pensé que usted tuviera tales sentimientos hacia a mi…¿alguien como yo? que no tiene más que todo esto que usted ve ahora mismo, digo…¿que puedo ser yo para usted? No le puedo dar Lujos o algo por el estilo si es que aceptó la propuesta de ser su…novio, es todo repentino si puedo decir.
Contestó nuevamente avergonzado mientras se encogía entre hombros, Rose solo tomaría la iniciativa de dar un paso muy grande cuando decidió tomar la muñeca derecha del joven y asi, con un poco más de confianza, colocaría la mano del chico sobre sus pechos con sumo cuidado. Luis abrió los ojos impresionado por tal acción al percibir lo voluminosos y suaves que eran los senos de la mujer cuando está aparentemente le estaba dando el permiso de tocarle esa parte tan delicada de su cuerpo
El aire caliente entre los dos se expulsaba desde sus bocas y nariz, un pequeño gemido se escuchó por parte de Rose
-No me importa que no tengas nada que yo ya tenga, mis padres hicieron lo mismo ... .yo lo único que quiero de ti, es tu corazón, tu amor…debes de saber que la segunda vez que llegue al supermercado, fue porque yo quise verte a pesar de que ya tenía suficiente comestible. Yo te amo Luis, te amo mucho mi amor, deje que me tocaras para demostrarte lo tanto que confio en ti, bebé…dime si sientes lo mismo que yo, por favor, ¿A-acaso es por mi edad?
Hubo un minuto de silencio además de mirarse que los dos tenían las miradas tan cercas del uno al otro, Rose se fijaba únicamente en Luis quien estaba con la boca abierta y también mirándola ante una tensión que la estaba comiendo por no saber de que manera él respondería a continuación, el muchacho de casi ascendencia mexicana, tenía un nudo en la garganta, nunca se espero que algo como eso llegaría a pasar o eso al menos creía cuando decidió aceptar la propuesta de Elizabeth con la idea de invitarla a salir con el único fin de tener una oportunidad con aquella mujer la cuál tenía en su poder mucho dinero y varias riquezas como por la influencia de gente poderosa, pero Luis no era alguien quien quería aprovecharse de la situación, la verdad de todo, como él dijo en sus palabras, le había agarrado cariño a la mujer en el buen modo de ser una buena compañía
Pero tampoco podía ser tan tonto consigo mismo, los pensamientos que tuvo hace horas atrás en el supermercado, daban indicios que más de una vez si quiso tener algo más con aquella dama a pesar de la poca convivencia que tuvieron por lo menos un mes completo, pensamientos que incluso se relacionaban con la forma de ver a la mujer en sus partes más atractivas, como su trasero o sus pechos que en ese momento tocó y lo hacían sudar, más por su nula experiencia en mujeres lo tenían entre la espada y la pared, prácticamente la dama lo había dominado con sus encantos de mujer, apreso a Luis con el poco interés que tenía hacia ella, y su ansias de probar una nueva experiencia como lo sería tocarla en una de sus partes. Soñó hubo un silencio de un minuto, un minuto donde Luis se le hacía un nudo en la garganta por ver a la dama enfrente suyo quien esperaba una respuesta y como está seguía sentada sobre sus piernas
El muchacho daría una respuesta con la voz entrecortada
-Y-yo, N-no se que decir…
Ya le dije, no sería capaz de darle Lujos o cosas por el estilo, E-es más, no estoy a su talla, agradezco mucho que sea bondadosa con un tonto como yo…P-pero no tengo la capacidad de entender a las mujeres, E-enserio, apenas entiendo a mi amiga Elizabeth, pero solo eso…como amigos, N-no es por su edad, N-no es eso, Y-yo no estoy seguro si puedo hacerla feliz ya que..
La mujer interrumpió las palabras del muchacho cuando está con mucha delicadeza colocó su dedo sobre los labios de él
-Shhh…ya te lo dije, no necesitas dinero o Lujos para impresionarme- en eso toma la mano de él, la misma mano que tomaba su pecho para posteriormente colocarla sobre su mejilla para que el muchacho tuviera la oportunidad de sentir su piel maquillada- En lo único que me has impresionado es que eres sincero, una experiencia que tanto quise tener en mis manos…podré tener todos los Lujos, mansiones, aviones, barcos, todo…- toma la mejilla del joven y se la acaricia por una vez más para verse además como ella de a poco acercaba su rostro con el de él hasta sentir sus respiraciones pesadas- Pero lo único que nunca pude comprar con dinero, eres tu…amor, vales más que toda la fortuna que tengo, incluso daría todo ya que viví lo suficiente como para darme cuenta que solo tener dinero y no a alguien puede ser duro, es por eso, que quiero ser tu dueña…lo quiero ser porque te quiero mi bebe, no me importa si no sabes cómo controlar a una mujer, yo te enseñaré, yo misma haré lo posible de que esto funcione para los dos…haré que te sientas seguro entre mis brazos, yo te voy a proteger…
Sin decir ninguna sola palabra más mientras la cara la tenía con toda la pasión que podía expresar, quitó el dedo lentamente de los labios del muchacho y posteriormente verse como la mujer abría su boca para un acto final darle un beso en los labios a Luis quien abrió levemente los ojos de la impresión al sentir en ese instante como la lengua de Rose acaparaba por completo su boca hasta tocar incluso sus paredes orales y tratar de dominar su lengua como fuera posible, el joven de 20 años quien tenía una actitud sumisa en ese instante y ahora teniendo sus manos sobre las caderas de la mujer por puro instinto, supo que la fuerza de la dama era superior a la suya en cuanto al arte de darle ese beso con lengua, prácticamente estaba siendo dominado incluso por esa parte, sintiendo el aliento alcohol de ella y su saliva que era espesa y viscosa
Los movimientos que hacía Rose al besar se alternaban de derecha a izquierda por varios segundos, teniendo sus manos encima del pecho del joven donde de vez en cuando apretaba levemente la camiseta blanca que era parte de su uniforme, la dama no tenía intenciones de soltar a su preciado chico quien se podía ver que desde un inicio que tuvo esa impresión en su cara que de a poco y a cada segundo que pasaba, estaba aparentemente cediendo a los encantos de la mujer al verse que sus ojos intentaban cerrarse por completo como su poseedora de la situación. Al final, Luis cedería ante el veneno y con toda confianza como por las ansias de probar lo que parecía ser una nueva experiencia que sería besar a una mujer por primera vez, abrazaría rodeando su cintura con pocas fuerzas a la mujer hasta el punto de que la obligaría con delicadeza a que se sentará muy bien sobre sus piernas. La mujer se deleitaba de los labios del joven inclinando un poco su cabeza hacia abajo mientras él la alzaba por culpa de la diferencia de tamaño que los dos tenían como de edad, Rose había dado un gemido pequeño cuando su muchacho la obligó a que se sentará de mejor manera, pero la realidad de todo, es que el gemido también fue provocado cuando ella sintió en esos movimientos algo duro sobrepasar su falda hasta tocar levemente su voluminosos glúteos, algo que poco a poco que ella se sentó con mejor conformidad se estaba haciendo más duro y notable de sentir
Aquel beso, que duró sólo un minuto, un solo minuto donde pasó todo lo anterior, se separaron lentamente mientras abrían sus ojos de la misma forma y se veían de cara a cara con pasión, un hilo de saliva pequeño se podía ver entre sus labios inferiores que al final se rompió cuando su distancia era más larga, jadeaban tratando de recuperar el aliento, un aliento que aportaron para darse esa muestra de amor. Rose tragó saliva mientras sentía el sabor de la boca de su amado quien lo miraba teniendo esa misma actitud, sus manos estaba donde estaban, sobre el pecho del muchacho y los de él, rodeando su cintura con amor por cómo se miraba en el agarre
Pero ahí no acabo la cosa, Rose se tomó su tiempo para poder recuperar el aliento y así posteriormente tomar la mejilla del chico para poder darle un beso su frente con mucha delicadeza antes de dedicar unas palabras
-¿Q-que opinas papasito, te gusto? Yo se que te gusto mucho, si no fuera así, no me hubieras abrazado de esa manera…
Respiraba con moderación para poder recuperar su aliento ante todo lo ocurrido, Luis respondería tragando saliva y viéndose avergonzado por estar aún atónito
-N-no esperaba esto…
Respondió en voz baja mientras la mujer solo hizo risitas
-¿Pero te gustó mi amor?
Hizo una pausa y vio que el joven en unos segundo asintió levemente con la cabeza
-S-si…
Hizo risitas nuevamente la francesa quien se lo quedó viendo por un minuto, y le acariciaba su mejilla
-Pues, Esto es una muestra de lo tanto que te amo mi amor, ¿Pero sabes?…
En eso ella solo empezaría a mover sus cadera junto con sus glúteos para sentir como ese algo duro que estaba por debajo de ella la estaba tocando, se quería hacer la que no pasaba nada.
-Tal parece que te hice imaginar muchas cosas por como veo, pero no te culpo, es la primera vez que te sometes a algo como esto…
Luis no entendía las indirectas que la mujer le estaba dando desde un inicio cuando se movió de esa manera que para él parecía que ella se estaba acomodando sobre su regazo, pero al poco tiempo se dio cuenta de lo que trataba de decir cuando ella nuevamente se hecho a reír mientras sentía por una vez más los movimientos provocativos de la dama. Su vergüenza y la cara roja que tuvo desde un inicio se volvían más notorios
-¡¡No es lo que piensa, no era mi intención, la verdad no quería!!
Pero ella solo le sonrió de manera coqueta cuando las risitas se hacían por un minuto más
-Ji,ji,ji, vamos no te pongas así, no estoy molesta si es lo que piensas mi amor
El chico se quedó callado al no saber de qué manera podía afrontar lo siguiente, pero al menos tuvo un pequeño alivio cuando la dama aparentemente estaba de buen humor a como él creía que sería lo contrario a esa expresión, estaba seguro que eso que ocurrió hace un minuto fue producto de las ansias y de las hormonas que hasta la edad que tenían, seguían disparatadas
-Enserio, L-lo siento, es que me deje llevar la verdad, N-no esperaba que usted…mmm, no estoy molesto si es que lo piensa, es solo que…
Hubo una pausa para después notar que la mujer daría una respuesta que tanto quería decir hasta ese momento que se quedaron en silencio un minuto
-¿Entonces….te atraigo un poco?
Pregunto con dudas y viendo que el joven estaba callado, dejándola intrigada y haciéndola esperar ante qué tipo de respuesta le iba a dar a continuación, el momento duro por una vez más un minuto, un minuto donde Luis se tomaría el tiempo para pensar en dar una respuesta que sería a medias y dando un trozo de sinceridad por lo que sucedió, él asintió con la cabeza en vergüenza
Provocando que Rose quedará encantada con la respuesta hasta el punto que de ella con mucha confianza abrazó al muchacho por unos segundo mientras le daba besos en las mejillas hasta más no poder, pero en eso Luis no dejaría que su respuesta fuera de ese modo
-E-escucha Rose, siento algo de miedo ante todo esto. No sé si tenga la capacidad de hacerte feliz
La mujer acarició el cabello del muchacho cuando esta dejo sus besos
-Tranquilo mi amor, mamá se hará cargo, ¿acaso no me escuchastes? Yo misma te enseñaré lo que tengas que saber, pero por favor, quisiera que tu me dijeras si estas dispuesto aceptarme con toda tu sinceridad- se quedaría en silencio por un momento mientras que en su cara se podía ver la pena-...pero si te hice sentir obligado por algo, te pido que me perdones por favor…entendería completamente tu rechazo.
La pregunta se volvió a repetir, pero esta vez queriendo confirmar sus sospechas. Viéndose que Rose estaba con un miedo que se quería ver presente en su rostro, un miedo que sería el rechazo por parte del joven por todo lo ocurrido que hizo hasta ahora.
Luis solo se quedaría viendo como la mujer de a poco tenía una cara de inseguridad por esperar con intriga una respuesta más concreta por parte de él, la mujer sabía que fue algo atrevida con sus decisiones a la hora de haber besado al joven, pero en ningún momento lo hizo sentir brusco y duro en su agarre al querer demostrar su querer, ella hizo lo posible para que fuera lo más agradablemente posible para su chico y esto mismo resultó muy bien por cómo él llegó a responder al tocarla con ese abrazo
El joven tenía sus conflictos internos, conflictos acerca de cómo podía enfrentar a semejante dama que estaba sobre su regazo, varios sentimientos eran confusos desde su interior, pero después de haber recibido ese primer beso que tuvo en toda su vida, tenía la mente clara que aquella dama no estaba mintiendo con lo que decía, era puro acción de sus sentimientos
Y él, con el cariño que le pudo haber agarrado, también se aferro un poco a eso aunque a su vez era confuso de afrontar.
Empezaba a sentir los mismos sentimientos sin darse cuenta por medio de una chispa muy pequeña que se hacía cada vez más grande, esa nueva experiencia le estaba dando una visión diferente de cómo la miraba, podría ser las hormonas disparatadas que prevalecían dentro de él que lo hacian pensar de esa manera o por sentir el momento donde por una vez tenía en su poder el control de una mujer la cuál le dejaba por un poco hacer lo que él quisiera con ella, las posibilidades podían ser tan grandes como para darse otra idea más de que se estaba dejando manipular por sus ansias de probar la carne o continuar con ese trozo de amor femenino que siempre quiso probar. Pero la realidad es que de todo lo que pueda suceder, es que miraba a la francesa con buenos ojos como ella lo miraba a él. No había ninguna molestia
Sabía que faltaba mucho por construir como relación si es que se concretaba una respuesta positiva, pero ante todo el tiempo que convivieron, se dio cuenta que era más que suficiente para saber quienes eran ellos dos y que sus acciones hasta ese momento no eran cuestionables, no eran ningunos desconocidos que solo se miraron un día
En esa cita tuvieron ciertas revelaciones de sus vidas y que fueron usados como bloques para así construir aún más esa confianza.
Una sonrisa inocente se dibujaba en él para la dama, tenía sus manos sobre sus caderas casi de avispa mientras se la quedaba viendo mientras trataba de que la vergüenza no le obligara apartar el contacto visual con ella
-N-no, no sentí que me estabas obligando, sabía que lo hacías con tal de que fuera natural y para nada incómodo, lo hacías para que supiera lo tanto que me quieres. Es…vergonzoso, pero no lo siento incomodo la verdad- hizo una pausa, dando un suspiro mientras la mujer lo miraba atentamente atónita- creo…que mi respuesta ante todo esto es que, si, acepto ser tuyo…
La francesa demostraría un asombro notorio mientras abrirá ligeramente los ojos
-¿H-hablas en serio? N-no sé si te habré presionado, E-es que…siento que lo haces por otra cosa
La misma estaba preocupada por una gran lista de ideas de que la respuesta de su chico podía ser otra cosa, pero en cambio, Luis con mucha vergüenza y con el cuerpo que le temblaba, tomaría la mano derecha de Rose para así sentir su piel casi arrugada y llena de una crema muy deliciosa de sentir, aparentemente quería darle una pizca de confianza y que lo que hablaba no era ninguna cosa propia de la demencia, los dos quedarían en silencio por unos segundos
-N-no, la verdad no me siento presionado contigo o que pienses de que tal vez lo haga por pena hacia ti, si sé que es repentino todo esto como me lo habías dicho, pero al igual que yo, también dije que no me siento molesto con lo acabas de hacer, para nada, debo decir que usted si- se sonroja- M-me atrae un poco como ya dije….lo único que siento es ese miedo de que tal vez no sea alguien sumamente bueno para ti, se que quieres que te ame, pero no tengo ni la más mínima idea de como hacerlo, nunca tuve experiencia en el amor, me escucharé como disco rallado, pero es cierto…solo espero que tampoco piense que aceptó su P-propuesta por conveniencia, no soy de esos, no me interesa el dinero, es por eso que algo que me gusta de usted es que menciona que no todo es de Lujos o cosas para impresionarla aunque haya vivido en un tipo de vida así…hasta pienso que me contradije cuando le dije que no tengo dinero o cosas de ese estilo para hacerla feliz.
Cuando el monólogo de Luis terminó, en el rostro de Rose se dibujaba una sonrisa que se combinaba con sus ojos entrecerrados dando entender que quería llorar de la emoción al entender que su chico no le mentía para nada cuando ella le preguntó si lo estaba presionando al aceptarla, y en su defensa argumentó que no era lo que ella se imaginaba, agregando que También que le atraía un poco como persona, el joven daría su sonrisa nerviosa sin tomar ninguna atención lo que haría su ahora nueva "Pareja" la cual sin decir ninguna palabra colocaría sus manos sobre los hombros del muchacho para posteriormente darle un beso como el anterior hace hace minutos donde se reflejaba más la confianza que la dama ahora tenía
El joven nuevamente quedó impresionado pero esta vez no pasó mucho para que se dejara llevar al no ver razón de oponerse a los encantos de su "Nueva novia" quien ahora se acercó más su cara a él, y eso significaba que sus pechos, tan grandes y voluminosos como siempre se presentó en esa blusa elegante, se llegarán a estrellar sobre el pecho del muchacho como si fuera algún tipo de gelatina o bola elástica, Luis daría un pequeño gemido dentro de la boca de su amada mientras tenía en ese momento sus manos sobre sus cinturas, sintiendo el látex de la falda de su amada como por el adorno de flores desde su pulgar que era sobre todo artificial, pero de ahí el joven no recibiría solo eso, también observaría que la mujer se pondría más cómoda hasta el punto de que decidió abrazar un poco su cabeza y ejercer algo de fuerza en sus besos cuando el acto de amor estaba transcurrido al menos por un minuto, a cada momento los dos cambiaban la posición de sus bocas y esto daba la oportunidad de ver cómo sus lenguas se podían ver en el acto de tocarse, siendo que la de la francesa dominaba a la del muchacho a cada instante que podía y siendo rodeados por los hilos de saliva, las respiraciones pesadas y los toqueteos que se hacían cada vez más fuerte
Siendo esto último, cuando se vio que Luis estando extasiado y siendo preso de sus hormonas, decidiría dudando un poco de lo que haría por unos segundos, colocar su mano izquierda por debajo de los mulos de su dama para acariciarsela al igual que su otra mano que tomaba sus voluminosos glúteos que brillaban por el látex de su falda, esto a principio estaba tomándole algo de miedo al joven Luis quien ya dándose cuenta de lo que hizo, tenía el miedo de que su dama lo reprimiera por eso, pero en cambio la situación era otra cuando se escuchó que la dama dio un gemido producto de sus toqueteos, Rose solo se separaría de su chico por un corta distancia para verlo con una cara de pasión
-Vamos mi amor, tócame todo lo que quieras, soy toda tuya papasito~...
Cuando la mujer había hablado no se evitaba escuchar las ansias y la respiración agitada que tenía mientras Luis la miraba con torpeza, él, al saber que la mujer le estaba dando por segunda confirmación la libertad de tocarle donde el quisiera, lo único que se le vino a la mente eran los grandes pechos que estaba enfrente suyo cuando la dama se había alejado lo suficientemente de él, los miraba de reojo cuando quería ver a la dama la cual le estaba caricias en su cara y le daba besos en la frente hasta dejarles marcas de su lápiz labial, esto lo noto Rose y eso provocó que ella diera unos risitas al respecto cuando su muchacho no dejaba en ningún instante las miradas casi largas a sus atributos
-¿Acaso…Quieres mis pechos, quieres comer de ellos papasito?~
Se volvió a oír la voz coqueta de Rose, pero esta vez la mujer se separó aún más del joven con el único de tomar sus pechos a través de sus blusa por la parte de abajo de estos con el fin de hacerlos saltar de arriba y abajo con mucha confianza, se le miraba contenta al saber que su novio quedó impresionado ante el acto que hizo ella que no lo dejaba cerrar la boca, la francesa esperaba una respuesta, Luis estaba totalmente lleno de una carga que lo consumía por estar a merced de tal mujer, se tomó su tiempo mientras miraba como está seguía moviendo sus pechos, pero no sabía que la situación escaló un punto más alto hasta que ella con mucha confianza decidiera quitarse la prenda hacia arriba con suma cautela y lentitud
El de cabello negro abrió los ojos de la impresión, solo miraba como su nueva pareja daba risitas cuando prosiguió con lo suyo hasta verse casi con seguridad su sostén de color morado oscuro con toques entre bordados con formas de flores y ramas elegantes que traía cuando está a pesar de su velocidad, estaba llegando a la mitad de la prenda, la calentura de Luis ya estaba en un punto más alto que provoco que su amiguito de abajo no pudiera aguntar más y procediera a manifestarse hasta tocar la intimidad de la dama como sus de sus glúteos, aunque eso, ya lo había sentido Rose desde mucho antes cuando le dio su primer beso, para cuando el asunto estaba dando el último escalón, Luis solo observaría que su nueva amada había logrado su cometido de quitarse su blusa elegante al pasar por su cabeza, haciendo sonar sus pendientes de plata con oro en el acto como también por su cabello recogido, la francesa dejaría su ropa sobre la mesa con sumo cuidado, el sostén era como la primera vez que lo vio el joven, no había más detalles a excepción de uno.
Era ver que Rose no se quedaría con quitarse su blusa, si no que ahora seguiría con su sostén, solo que esta vez le pondría algo más de prisa cuando dirigió sus brazos hacia atrás hasta quitar uno por uno sus broches y sentir toda la libertad cuando sus pechos cayeron como bolsas de agua siendo tendidas en una pared. La mujer solo mantendría la prenda en su lugar abrazándose ella misma a pesar de que los brazos del sostén estaban totalmente libres
Luis trago saliva al ver la piel casi arrugada del cuerpo de la dama, algunas pecas de color marrón se podían ver en sus hombros o sobre el centro de su pecho o cuello, la dama solo lo miraba con casi un toque de lujuria y amor
-M-mi amor, Y-ya no creo poder aguantar más con este deseo que me consume tanto, quisiera que por favor me hagas tuya de una vez para que así nuestro pacto se haga de una vez…se que diré cursilerías, pero no tengo palabras que decir más que estas, no soy tonta como para notar que tu también quieres lo mismo…-hace una pausa mientras traga saliva- T-tu Pene me está tocando…a estado así desde que te bese, así que, tu ¿Q-quieres intentar esto por primera vez en nuestro primer día?
Afirmó la francesa quien espero una respuesta de su muchacho quien estaba tragando saliva en ese instante mientras la miraba semidesnuda, se tomó su tiempo para responder hasta que al final éste daría un respuesta asintiendo con la cabeza, la dama daría una sonrisa nerviosa ya que aparentemente la pena también la estaba consumiendo a pesar de que ella demostró ser alguien coqueto con lo que hacía, lentamente se quitaría el brasier al sostenerlo de las manos hasta que al final solo se podía ver como sus grandes pechos estaban al aire y mirada del joven, sus pezones eran rosados opacos además de pequeños, aunque el anillo que rodeaba sus pezones tenían una coloración café que era más destacable. Rose dejaría su prenda en la mesa igualmente mientras decidía acariciar a su muchacho con amor quien era intimidado por su desnudez
-Te gusta mi amor, se que te gustan mis pechos…¿Quieres mi leche? Yo se que si quieres probar, quisiera darte de comer por que se mira que estás muy hambriento…
La misma mujer solo movió parte de su cuerpo con el único fin de mover sus pechos de un lado a otro, provocando que el joven estuviera nervioso como avergonzado al saber de lo tan lejos que habían llegado ante lo que parecía ser una tranquila cita, pero las ansias de probar esas bolsas de amor que estaba enfrente suyo hacía que se olvidara del pasado y se concentrará apaciguar aquella llama que lo estaba calentando desde dentro como a su dama por igual, así que, con un minuto que paso para poder pensar y viéndose que las intenciones de la francesa era seguir provocando a su chico con esa pasión que le tenía, se relamió los labios para posteriormente verse como él acercaba hacia el pecho derecho de la dama al saber que esta le confirmó que podía degustar de estos, ante los escasos centímetros que hubo, al final lo hizo sin tanto problema, captando la carne blanda y suave del pezón de la dama cuando se lo metió a la boca, era casi áspera, pero tenía un sabor dulce producto de las cremas que la mujer se ponía para cuidar de su piel
Pero la parte más interesante de todas era cuando Luis decidió chupar de ese pecho sin tanta fuerza mientras arrugaba un poco la cara, se le escucharía como Rose empezaba a gemir mientras decidio abrazar la cabeza de su amante con mucha delicadeza para así acarcarlo más su pecho
-Ahhh~, V-vamos mi amor, Ahh~..sigue comiendo mi lindo bebe…~, se que te gusta de mi leche…
Dijo Rose en un tono de voz maternal mientras acariciaba el cabello de su amado y le daba besos en su frente, las caricias llegaban incluso hasta tocarle las mejillas con su pulgar, procurando no lastimarlo con sus uñas largas y puntiagudas
Así mismo, Luis continuo con el festín que se daba con mordisquear y chupar el pecho de su amada quien no paraba de gemir o decir el nombre de él al menos por unos tres minutos donde ella lo bañaba en su cara con tantos besos que incluso la tinta de su labial morado se plasmaba en el joven, la francesa estaba tan extasiada por como su hombre la estaba complaciendo de ese modo, había pasado bastante años desde que no había sentido algo similar o por como Luis siempre se imagino o se daba expectativas de que se sentiría probar los pechos de una mujer cuando él miraba varias películas porno atraves de su teléfono para así masturbarse, pero la hora había llegado y sus expectativas habían sido superiores de lo que pensaba, la gran malgamaba de esencias como lo serían el perfume de la mujer y sus cremas lo tenían más que ebrio de querer ese amor por parte de la mujer de 50 años, de vez encuando Luis estiraba con delicadeza el peson de la mujer cuando lo chupaba, quería imaginar en su cabeza repetir esas escenas que vio en el porno aunque con sus límites, o tal parecer no era muy buena idea que digamos
-Ahh~ mi amor, ten más cuidado…mami sintió eso
Al parecer no midió un poco su fuerza y eso provocó que la dama sintiera un poco de dolor, Luis solo dejaría de chupar el pecho de su amada para después besarle los dos pechos a pesar de que el cuerpo le estaba temblando de lo intimidado que estaba. La calentura lo estaba dominando y obligándolo hacer cosas que él dudo más de una vez que era capaz
-L-la quiero mucho…
El joven la abrazó mientras juntaba más el cuerpo de ella con el suyo para así seguir besando sus pechos, sintiendo aún el fuerte aroma de su fragancia, Luis solo decía lo poco que se le venia a la mente, es lo menos que demostraba cuando su cabeza se redujo a algo mucho más inocente
-Ohh mi amor, yo igual te quiero mucho mi vida, siempre lo hice mi amado principe, tendrás toda la libertad de hacerlo ahora que me perteneces~
Afirmó la mujer con su tono de voz alegre y casi melancólico, viéndose que tenía casi ganas de llorar, pero hizo lo posible por mantenerse fuerte mientras gemía por culpa de los besos de su amado que escalaron al nivel de su cuello, siendo que el sonido chocante de sus labios eran obvios como los alaridos de los dos, los de luis parecian mas cuando lamias un helado, una respiración muy similar, la saliva babeante del muchacho se veía desde la punta de los pezones de la francesa cuando este había degustados de estos hace un minuto y verse como por una vez más, él decidió chupar de esos pechos con un poco de fuerza que quería sacarle ese líquido delicioso que era muy poco probable que la dama tuviera considerando su edad, pero aún así, el muchacho de 20 años daba su intento y se sumaba como él los apretaba con sumo cuidado al mismo tiempo que los chupaba. Rose sentía como el falo de su muchacho la estaba dando una sensación de incomodidad al estar sentada sobre este, pero a su vez le tenía una latencia de que la tocara
El momento parecía avanzar con lentitud al menos por dos minutos más, la calentura de Luis estaba pasando ya por una transición mucho más grande al darse cuenta que los besos no serían suficientes para apaciguar ese deseo de seguir probando esta nueva experiencia, la francesa ya lo tenía casi pintado en morado por toda su cara producto de sus besos chocantes y carnosos, apretaba sus manos con mucha fuerza sobre los hombros de él como de su cabello por una vez hasta alborotar su cabellera casi por completo, la mujer sentía que algo húmedo salía de su intimidad que se acumulaba desde sus pantis o tangas a medida que este incrementa más su notoriedad por los toques del joven. Esa transición que el joven Luis quería pasar al saber que los besos no lo calmarian, sería el detonante de que ya no había vuelta atrás como por provocar más el deseo de la dama ante un muchacho que estaba muy urgido de placer, con pensarlo demasiado a medida que seguía con las chupadas o sexo oral en los enormes pechos de su "amante", sabía que su siguiente moviénto no sería una molestia para los dos, al menos eso pensaba cuando su instinto lo dejaba llevar más halla de las capacidades que el nunca creyó tener, sus hormonas seguían jugando aún ese papel de ser el combustible de sus ansias, el joven sentía que también se estaba mojando hasta manchar su ropa interior.
Luis proseguiria con ese movimiento cuando con su mano derecha, que estaba muy temblorosa al igual que todo su cuerpo, la colocaría sobre el glúteo derecho de la dama al menos por unos segundos hasta que decidiera apretar un poco esa parte como restregar su mano con suma cautela para no pasarse de la raya con cualquier cosa, eso mismo hizo con su otra mano y solo veía como el muchacho empezaba apretar el notable pero aplastado trasero de la dama que se contraia por estar sentada, todo esto lo hizo mientras no dejaba de chupar los pechos de ella y le besaba la boca hasta quedarse estáticos en su muestra de amor, antes tales movimientos que Luis hacía con torpeza y con nula preparación por su falta de experiencia, la mujer de todos modos dio un gemido coqueto y profundo al sentir como su muchacho movía y apretaba su trasero como si fuera dos bola de pan dentro de una bolsa, cuando sintió tal toqueteo, ella solo dejó de besarle y dio esos grandes alaridos sin percatarse que Luis quiso seguir probando a la dama al seguir comiendo de sus pechos. Sus manos en uñas largas con ese esmalte morado solo apretaron los hombros del joven mientras ella miraba para atrás para así ver cómo la tocaba con pasión.
-Ahhh B-bebe ¿A-acaso te gusta mi culo, te gusta no es así? Ahhh, P-puedes tocarlo todo lo que quieras, P-puedes, ahhh, A-ahora te pertenece papasito mmm, Ahhh…
Es lo que decía la francesa mientras el joven la seguía haciendo suya de esa manera, tocarla de esa manera que cada vez era más indebida en un ámbito fuera de la calentura, la dama no medía sus palabras, él calor sólo la obligaba a pedir más de su nuevo amante, y eso mismo siguió en los dos minutos de toqueteos que hubo por parte de Luis cuando apretaba ya con algo de fuerza más notoria el trasero de su chica y por parte de ella daba más alaridos de placer, Rose al percatarse que también su fuego no sería apagado con tales acciones, ella igualmente quería subir la apuesta como lo que hizo su amado con haberla tocado los glúteos, y la idea estaba al sentir esa punzada que sobresalía del pantalón de su Luis hasta tocar su falda y a su vez su trasero. Una sonrisa picara en Rose se hizo evidente en su cara cuando la idea se hacía cada vez más clara.
De un momento a otro, sin dejar de verse lo que hacía Luis, Rose empezó a saltar encima del muchacho y teniendo sus manos encima de sus hombros con tanta firmeza a pesar de que su cuerpo también le temblaba, provocando que la mujer sintiera una estocada más profunda mientras atravesaba su falda hasta llegar a su intimidad, esa punzada era producto del bulto de Luis, eso también contrajo a que él gimiera por igual por el placer, aunque por una parte le doliera por esos choques
Aunque por fortuna suya esto acabaría luego de dos minutos hasta que la mujer se detuviera y se viera como ella Respiraba con mucha pesadez mientras que al mismo decidió bajarse del joven y dejándolo en el acto confundido por ver a la mujer apoyarse desde sus hombros para así tratar de ponerse de pie, Luis creía que había hecho algo mal y solo tenía el miedo dominandolo, pero todo fue lo contrario cuando vio que su dama únicamente le daba una agradable sonrisa, el joven de cabello castaño no sabía que tenía pensando su amada, pero no se espero lo que haría a continuación. Vería como Rose decidía ponerse de rodillas a su lado izquierdo, el mismo donde se puso para así incorporarse, para mirarse como ella con delicadeza acariciaba con su mano derecha el bulto que sobresalía del pantalón de Luis, él solo dio un gemido casi ahogado mientras que su amada le daba la mirada con picardía
-Quiero probar algo…algo que tienes aquí y que se siente bastante duro ¿Acaso me ocultas una paleta helada que me ibas a regalar amor? Awww eres toda una dulzura…claro que aceptaría tu paleta helada, hace bastante calor que se me antoja una ¿Puedo probarla? Sabes que ya pasó nuestra comida y creo que es hora del postre ¿No lo crees?
El juego era obvio entre las palabras de la dama quien se reía mientra seguía apretando el bulto del joven, Luis no era tonto, entendía bastante bien la señal y eso significaba que el siguiente nivel de ese candente momento estaba llegando, el miedo quería volver a él pero entendía por un lado que su chica no era alguien a quien debería sentir intimidación considerando los pocos tratos que había recibido entre los minutos y con su cara manchada en labial, como por darle su permiso de tocarla, con un suspiró profundo que no se hacía notar mientras sentía que la cara le ardía por el calor, Luis daría una respuesta positiva con su cabeza, provocando que la dama le sonriera con picardia y lujuria. Lo que vería el muchacho muchacho de cabello negro era contemplar como su amada empezaba a dar caricias más notorias por los alrededores del bulto de su pantalón, claro que no hacía mucho por la limitancia que tenia por estar de lado aunque la distancia de la silla con la mesa era grande, pero por como arrastraba sus manos y con esas uñas largas no le daba importancia, lo más le daba importancia es lo que vendría después
Mirándose como la francesa apretaba ese bulto que estaba duro, la dama extendería sus manos hacía el cinturón del pantalón de Luis, se tomó su tiempo para poder forzar su cierre y escuchándose en el acto el sonido metálico que este hacía contra las hebillas además de las respiraciones pesadas y calientes del muchacho de cabello negro, era una sensación única ya que nadie había abierto su ropa además de él en su vida, las cosas soñó siguieron su rumbo con "normalidad" cuando Rose, con esa típica mirada picara y risueña vio que su cometido fue un éxito hasta dar con su siguiente objetivo que era el cierre del pantalón del muchacho, la joya de la corona para ella, se relamio las paredes de su boca para posteriormente bajar con la punta de su dedo primario y pulgar derecho ese mismo cierre hasta que a los pocos segundo y escuchándose su característico sonido, este llegaría a su final, el mismo tope de la prenda. La francesa daría su siguiente acción cuando ella abrió de par en par la parte delantera del pantalón de su amado y lo que vio la dejó muy deseosa a como se dibujaba en su cara, una expresión de una sonrisa coqueta.
El bulto, que desde un inicio lo sintió como una estocada desde el primero momento que decidió besar lo que ahora le pertenece, estaba ante ella, era el pene de Luis cubierto por su bóxer de color gris y estando manchado con un espeso líquido transparente que salia desde la punta del falo del muchacho, dando entender que estaba mojado desde hace bastante tiempo que iniciaron esos toqueteos. Este estaba acostado, comprimido por la prenda, tenía un tamaño que era inexacto pero se podría decir que era sobre todo pequeño
A Partir de ahí empezaron las inseguridades por parte de Luis quien estaba algo dudoso de cómo daría un comentario al respecto la mujer
-Y-yo, N-no sé si ésto es lo que pensaba
Afirmó Luis sin dejar de escucharse lo nervioso que estaba, a lo que la mujer solo se río mientras se miraba como ella con suma seguridad tomaba el falo del muchacho y lo seguía apretando con moderación, incluso pasó su dedo sobre los testículos del joven, justamente sus uñas puntiagudas. Rose solo daría unas cuantas palabras al respecto mientras se miraba como lentamente dirigió su mano hacia el borde del bóxer de su amado hasta querer jalar un poco de él
-A mi me gusta bastante como se mira, ¿Acaso Creías que eso me importa? No mi amor… No me importa si tienes la verga grande~, mediana o pequeña~, lo que más me importa ahora es cómo vamos a disfrutar esto los dos.
Dijo la francesa tomando la mano derecha su chico para así buscar algo de cariño por parte de él al colocarla encima de su cabeza, cosa que consiguió un poco ya que el mismo dueño solo hizo lo que quería su chica, pero con moderación ante la vergüenza que lo dominaba, y mientras eso pasaba, Rose con una iniciativa que lo tenía pero a su vez con vergüenza de lo que haría, jalo de la prenda del muchacho junto con sus dos manos para mayor comidad, ella sentía ese líquido húmedo, ese líquido que igualmente la estaba mojando hasta que al final, con una respiración más caliente de lo debido hasta llegar a sus límites, vería como el pene de su amado chico salía rebotando con moderación cuando ella jalo la prenda hasta sobrepasar los testículos de él y decidiera dejarlo por debajo de ellos como si fuera algún tipo de apoyo para que el bóxer no volviera a su lugar. La francesa quedó anonadada por el falo del joven
Era pequeño sin tanto revuelo, pero gordo, se le podía ver por su parte superior que tenía una vena, su cabeza era cubierta por su piel Pero aún así se dejaba ver el orificio donde salían los fluidos pegajosos como por la segunda capa rosada, pero lo más llamativo era ver el extenso jardín de bello púbico que lo rodeaba hasta llegar a sus testículos, tenían una textura seca y ondulada, como si fuera la barba de un viejo que no se peina, Luis quedaría viendo como su dama estaba viendo su pene, él únicamente hacia el trabajo que le pidió su chica y que era darle caricias. Estaba muy avergonzado ya que es la primera vez que una chica le miraba el pene, pero Rose no se quedaría con solo ver el pene de su amado, ella estaba concentrada en lo que haría sin despegar su lujuria y sus ansias que estaba teniendo cuando ella se mordió el labio, sin más, lo tomó con su mano derecha el falo del chico y empezó a moverlo de arriba y abajo con lentitud
-Ahhh R-rose~...
Fue el gemido que hizo Luis con vergüenza mientras arrugaba la cara cuando miró que su chica lo estaba masturbando de un segundo a otro
-Puede ser pequeño, pero es tan gorda tu verga~...se mira tan..apetitosa~, a pasado tiempo que no toco una con mis propias manos, solo he mirado las de los actores momentáneos que trabajan con mis chicas, pero la tuya es la que me quiero comer ahora mismo, la que me pertenece ji,ji,ji…
Es lo que dijo la mujer mientras siguió masturbando a su amante hasta que los segundos pasaron a dos minutos, dos minutos donde después se miraría luego de que los gemidos de Luis se podía escuchar en todo el piso de ese departamento como por tener su mano sobre la cabeza de su amada, como ella daría una pequeña lamida a los testículos peludos de Luis con mucha lentitud, provocando que él sintiera una honda húmeda y suave en todo su cuerpo hasta que hizo apretar los dientes, los gemidos continuaron como también la confianza que se daba cuando Rose continuo con lo que estaba empezando, la segunda lamida se dio por el mismo lugar, así y sucesivamente hasta decidió cerrar los ojo y seguir lamiendo esta vez el falo completo de su hombre, dejando a su paso toda su saliva viscosa y espesa sobre el pene del muchacho. La francesa parecía estar un poco apenada y viéndose que su experiencia era más o menos decente ya que en ocasiones se equivocaba en sus lamidas. La mujer solo siguió complaciendo a su hombre al menos por unos dos minutos
-Ahhh ahhh, E-esto…ahhh
-¿Te gusta mi amor, verdad que se siente rico?
Es lo que decía la mujer riendo mientras seguía lamiendo el pene de su amado hasta el punto de tocarle con sus propias manos sus testículos peludos, la forma de cómo hablaba la francesa era de lujuria y de ansias de querer más
-Yo se que te gustará aun mas papi- decía mientras se detenía por un segundo para después tomar con sus propias manos sus dos pechos para así meter el pene de su chico en medio de ellos dos para así moverlos lentamente de arriba y abajo- ¿T-te gusta? Se que te gustan, M-me imagino que querías algo como esto…que te masturbe con mis pechos
Ella suspiraba y suspiraba mientras se inclinaba un poco más adelante de su muchacho para así apretar con sus manos sus pechos para así seguir masturbandolo con ellos, Luis no decía más que puros gemidos, gemidos que de a poco se escuchaban ahogados, de a poco se podía ver como él estaba siendo dominado por la mujer ante sus encantos, encantos de cómo movía sus pechos ahora con un poco más de rapidez para así frotarlo contra su pene, para él, nunca se imaginó que su primera experiencia sexual tierna uno de sus tantos fetiches y eso le encantaba desde su interior. Eso sería un detonante más por como el joven decidió empezar a quitarse la camiseta blanca de su trabajo para después dejarla en el suelo de madera cerca a su cocina, posteriormente a eso solo decidió acariciar a su chica aun con la vergüenza que estaba dentro de él. Su pecho era limpio y delgado, casi viéndose sus costillas
La mujer continuaba con su objetivo de complacer a su hombre, hasta se vio que ella se detuvo por un momento con el único fin de lanzar un poco de saliva en medios de sus pechos con el único fin de lubricar el pene de Luis para así tener mejor fricción a la hora de sacudirlo de arriba y abajo, Rose no evitaba sentir las caricias de su chico como de los vellos puvicos de él, tocándole sus pechos. Pero esto soñó continuo hasta los posteriores minutos donde ella quería extender más las probabilidades de tener ese momento especial con su chico, a lo cual solo dejaría de masturbar a su hombre en el acto y solo se vería como hilos de saliva se conectaban entre las paredes del centro de los pechos de la francesa con el pene de su amado hasta que estos se rompieran cuando está dejó de apoyarlos sobre las piernas del joven. Posteriormente a eso, la mujer solo masturbaria por unos momentos el pene de él hasta que con algo de confianza acercaría sus labios hacia su falo con el único fin de meterselo a la boca con mucha lentamente.
-Ahhh~...H-hermosa~...
Esa fue la primera palabra que se dirigía Luis a la francesa, declarando que su confianza en ella ya estaba decretado
Rose empezaría a mover su cabeza de arriba y abajo lentamente mientras llegaba hasta la mitad el pene de su amado, dando movimientos torpes como a su vez meneando la cabeza como si fuera una ola al intentar buscar la mejor postura o tener para ella una sensación de que la carne se moviera entre su lengua, dejando consigo su saliva sobre el falo del muchacho
Ella retenía en ocasiones la parte flácida del pene con sus dientes, en otras, lo dejaba suelto solo para chuparlo como si fuera una paleta o pajilla casi similar a la primera postura pero esta se diferencia de que cuando llegaba hasta la punta, esta le daba un sorbo muy pequeño para posteriormente soltarlo como si fuera algún tipo de beso contenido y posteriormente soltarlo con un "Muaa" bajo, provocando que el miembro de Luis rebotara y ella volviera a meterlo en su boca para continuar con su sexo oral normal. Todo esto lo hizo a la mitad del miembro del muchacho mientras lo sostenía con los dedos por la parte inferior y dónde estaba ese extenso bello púbico que incluso le hacía cosquillas en su cara, aparentemente la francesa no quería ir más lejos de ahí por que aún no estaba del todo segura como se experimentaba tener el pene de su hombre completamente en su boca
Los minutos se hicieron evidentes, Rose tuvo el tiempo suficiente como para tomar confianza y encontrar por fin la postura que tanto buscaba, una simple que únicamente daba movimientos casi rápidos pero volviendo a una más lenta para después detenerse aún teniendo en su boca el falo para así poder respirar desde su nariz y así repetir el mismo ciclo, los quejidos de placer de Luis aun eran obvios como los de su pareja quien Respiraba a boca cerrada, sentía como ella le tocaba los testículos con el único fin de acariciarlos, incluso con sus enormes uñas, dando toques que iban en apretarlos con suavidad, hacerlo saltar como si tuviera una pelota o sólo pasar su pulgar, pero lo que más podía destacar de todo lo anterior era la humedad de la boca de nueva pareja, una humedad sumamente babeante y caliente donde incluso sentía el roce de los dientes de ella como de sus labios carnosos pintados en ese morado oscuro que dejaba marca por las chupadas que hacía a su pene. Él nunca se imaginó que era mucho mejor a como lo pintaban los videos pornos que él miraba por Internet.
Luis fue consumido en su totalidad por la lujuria y el deseo por los encantos de su amante, en su cara se le dibujaba dicho sentimiento mientras también tenía su mano sobre el cabello de la dama y de vez en cuando empujaba su cabeza con mucho cariño para así obligarla con delicadeza y con buena intención que siguiera con complacerlo, cosa que Rose dejaba que su hombre empujará su cabeza al querer sentirse dominada por él al menos por una vez, a menudo sentía como su chico le daba caricias desde sus orejas que aún tenían sus caros pendientes de plata con joyas preciosas o a menudo desde sus mejillas, luego de un minuto, Luis dejaría que su mujer hiciera el resto pero sin dejar de darle caricias y amor como aparentemente estaba empezando a tomar aún más confianza
-Ahhh~ R-rose…M-mi princesa…
Es lo único que pudo decir él por su vergüenza, viéndose que después de decir esas palabras, le diera más caricias a su amada pero esta vez en su espalda que estaba encorvada por la posición que se encontraba pero además de verse que tenia pecas marrones como casi blancas por esa parte de su cuerpo, además de sentir la obvia arragudez de la piel de su amada, solo pasaría un minuto luego de eso, y se vería como la mujer daría su última chupada al pene de su amado con el mismo amor de darle un sorbo tan grande que hizo que este rebotara pero con menor intensidad, escuchándose nuevamente en la voz de la francesa ese gemido
Posteriormente ella respiraba con pesadez y dando aire caliente mientras le daba un sonrisa a su amor, pero de ahí no acabo la cosa, solo se podía ver como ella Posteriormente le dio unas cuantas lamidas lentas al falo de Luis, combinado con besos que sonaban en todo el piso donde ella con mucha seguridad dejaba la marca de esos besos sobre la piel del pene, esto incluso lo replicó en sus testículos, los lamió con algo de dificultad al sentir el vello púbico tocar su lengua para después darle besos, todo se dio por varios segundos hasta que ella volvió a ver a su hombre tratando de recuperar el aliento y viendolo con pasion. Estaba encantada con todo lo que pasó, y la prueba de sus actos se veía en cómo el pene de su hombre estaba lleno de su saliva babeante y espesa
Posteriormente, solo se vería como ella recostó su mejilla sobre la pierna de su hombre y verse como él, con un poco de inseguridad con lo que iba hacer, colocaría su mano sobre la cara de su dama con tal de darle caricias, cosa que ella dio unas risitas y daba indicios de que le gustaba el cariño de él
-Te amo…y mucho
Es lo que decía la dama, riendo en el acto mientras dejaba a su hombre anonadado mientras esté daba sus últimas caricias luego de un minuto hasta que vio su amada solo se levantó y él, con tal de hacerla sentir segura, la tomó de la mano para que así ella pudiera ponerse de pie sin ningún inconveniente, haciendo sonar sus tacones, pero de ahí no acabo la cosa cuando él la vio de pié, después de que recuperara su postura, solo Observó como su chica se inclinaría un poco con tal de darle unos cuantos besos en la boca hasta que ella se separaría de él y volvería a su postura de antes, Luis, estando ebrio por más de su dama por culpa de sus hormonas, le seguiría la corriente, y él también se pondría de pie desde su silla
Destacando su pequeño falo que estaba recto cuando se incorporó igual que la francesa, la misma daría una risa mientras decidió tomar el falo de Luis para así moverlo un poco para después acercarse a él y poner su mano izquierda sobre su hombro para así darle un beso de un minuto que se combinó nuevamente en esa calentura, Luis con un poco de confianza y una ansia que le invadía, colocaría sus manos justamente sobre el trasero de la dama para después apretarlos y sentir en ese momento el látex de su falda y como sus enormes glúteos, Rose solo hizo un espasmo y un gemido ante la acción de su amante, le sonrió de manera pícara mientras se mordía el labio. Ella no dejaba de hacer lo que estaba haciendo cuando su hombre se puso de pie.
-Enserio miró que te gusta bastante mi culo, sé que te deje con más después de esa mamada que te hice- solo hizo una pausa para verse como le dio un beso en la boca y posteriormente recostar su cabeza sobre el otro hombro de él luego de haber dejado de tocarle el pene- ¿Pero sabes?, me encanto hacerlo, ese aroma que desprendes me vuelve loca…N-no debemos contenernos más corazón, ahora mismo te deseo tanto como no te imaginas, quiero que de una vez me poseas- hizo risitas mientras le dio un beso más en la mejilla y se volvía a recostar en su hombro a pesar de su estatura que no era muy grande, por lo tanto ella solo se encurvaria un poco para estar a su altura- ¿Donde…nos ponemos más "cómodos"? En el sofá que está aquí o…en tu cuarto, ya que no me parece buena idea aquí en la mesa
Solo se echó a reír nuevamente mientra decidió aferrarse mas a su hombre por medio de un abrazo donde ella está vez colocaría su mejilla por encima de la cabeza de él para mayor comodidad, sintiendo el agradable aroma de él que la tenía loca, la dama le gustaba demasiado y le daba un sentimiento de sentirse protegida por su hombre por cualquier cosa que no entendiera o no tuviera capacidad de defenderse, ante la falta de amor por parte de una dama y provocando su actitud sumisa, el joven únicamente se quedó callado como avergonzado para así poder tomar su tiempo junto con suspiro profundo para poner en orden sus pensamientos, sentía en ese abrazo como su pene chocaba contra la falda de su amada y la manchaba en ese momento con sus fluidos como por la saliva de la misma, además de sentir como los pechos de ella tocaban su cara y le hacian un poco de presión por el abrazo, Luis daría una palabras luego de unos minutos antes de haber acariciado la espalda de su amada para darle más de ese sentimiento de protección al aceptar gustosamente el abrazo, ademas, a petición de la dama que con una inocencia propia de una niña, le pediría a él que la mimara y le diera caricias, tanto en su cara y parte de su cabello mientras el joven le daba besos toscos y sin experiencia en su mejilla y labios
-P-podemos ir a mi cuarto, esta a la derecha de ese pasillo, la última puerta del fondo…
Es lo que menciono a duras penas mientras tragaba saliva y en cambio Rose solo se hecho dar risitas para después separarse de él para así tomar de su mano derecha con mucha delicadeza
-Ven, vamos…no tengas miedo
Es lo que dijo Rose mientras camino hacia la derecha en dirección hacia aquel pasillo que en todo momento estuvo a espalda de Luis cuando el se había sentado en su silla, el muchacho solo observó de manera sumisa como era jalado por su amada hacia aquel pasillo de su apartamento mientras hacía sonar sus tacones y también hacía rebotar sus pechos al andar, pero por de él solo sentía como pene hacia lo mismo y como este se sentía casi frío por la humedad de la saliva de ella. Ese momento tan tenso se haría cada vez más caliente al paso de los segundos que daba un paso más
(...)
Luis se encontraba en ese momento sentado al borde de la cama, justamente en la parte delantera, observando ahora sin sus pantalones como boxeres, zapatos y calcetines, a su mujer enfrente suyo. Todas las prendas que le quedaron estaban tiradas en el suelo de madera, prácticamente estaba completamente desnudo, la mirada del joven presumía estar sumamente bajo el control de la pasión hasta tener una cara boba
Desde el momento que entraron a la habitación, la francesa obligó de manera gentil a su chico a que se sentará en el lugar donde estaba en ese instante para después decirle que se quitara el resto de la ropa con una cara picara y deseosa, él la obedeció sin cuestionar mientras daba algunas risitas para después verse como ella le daba la espalda para así inclinarse con el único propósito de que mirara su trasero a través de su falda mientras lo tomaba con ambas manos para así estrujarlo y golpearlos entre ellos mismo mientras inclinaba la mitad de su cuerpo hacia adelante mientras seguía de pie, esto provocó que cuando Luis se quitó toda la ropa inferior, él empezará a masturbarse ya que el espectáculo que disfrutaba en primera fila le daba esa bienvenida que lo mejor estaría pronto a llegar para ellos dos, sucumbiendo ante la lujuria, siendo que la vergüenza parecía desaparecer de a poco. El sonido húmedo del pene de Luis se escuchaba en todo el cuarto
La francesa al ver esto solo dio nuevamente otras risitas, posteriormente se incorporaría y se daría la vuelta para ver al muchacho, quien aún seguía autocomplaciéndose y dependiendo de la imaginación para disfrutar el momento por unos segundos más al mirar los pechos de su mujer. Rose se tomaría un segundo para después hacer lo que tenía pensando sin dejar las risitas y su sonrisa pícara
Luis miro anonadado como su mujer se estaba empezando a quitar su falda de látex de color morado claro junto con su tanga que era del mismo color que su sostén, él solo empezó a mover más su mano a medida que miraba el cuerpo casi desnudo de su novia, un cuerpo que era arrugado y, al igual que las estrías que difícilmente eran invisibles de notar al inicio de sus piernas, ella se tomaría el tiempo de hacer pasar la falda junto con su ropa interior atraves de sus esbeltas piernas hasta llegar a pasar por sus tacones lila claro, posteriormente ella solo botaria su ropa junto a la del joven con su mucha gentileza. Lo único que llevaba de su ropa, eran sus tacones de color lila claro que la hacían ver sensual y más alta, además de su maquillaje que era obvio en su cara como sus pendientes
El cuerpo de la francesa se describía como todo lo anterior visto, no era joven ya por la edad que tenía, pero tampoco se podía decir que estaba mal en apariencia, aún conservaba su sexy figura casi propia de una modelo, como esos enormes pecho que Luis había degustado, o por los carnosos muslos que ella poseía y se relucían ante la luz del cuarto, incluso eso también lo acompañaba su trasero que era gordo y voluminoso, aunque por una parte que no se podía evitar de ver, eran nuevamente las pecas marrones que estaban casi distribuidas por todo su cuerpo, principalmente por su estómago y espalda como sus glúteos que eran mínimos
Eran visibles también las arrugas de su piel y algunas venas que se pronunciaban por sus brazos y piernas. Estas características, eran propias de la vejez, pero para Luis, eso no le daba ninguna importancia. Cuando la dama estuvo enfrente de él, se podía detallar que la intimidad de ella estaba inundada en un arbusto de bello púbico que estaba bien cuidado en el sentido de la estética o al menos eso es como se podía ver o comparar con el de Luis.
En la cara de la francesa, desde el instante que dio un suspiro cuando supo que todo su cuerpo al desnudo estaba siendo espectado por el muchacho, demostró inseguridad y vergüenza ante el miedo de lo que podía pensar él
-Y-y bien ¿Que opinas?...
Pregunto
-P-pues, linda, T-te ves muy linda…
Respondió Luis con una leve sonrisa de vergüenza, notándose que su amada dio un leve risita nerviosa mientras se abrazaba ella misma desde un inicio y pasaba sus manos sobre la parte superior de sus brazos, dando la mirada en su mayoría hacia otro lado.
-¿H-hablas en serio?...había pensado que no te gustaría lo que estoy ofreciendo…se que no habrías visto alguna mujer en esta situación, pero creo que estabas muy expectante hacia mí
Afirmó dando nuevamente un suspiro la dama, notándose como ella nuevamente daba la mirada hacia otro lado luego de haber dado sus palabras. Viéndose en su cara aún esa inseguridad
La situación se daría a un medio segundo para después verse como Luis con todo el cuerpo que le temblaba por la gran descarga de adrenalina que recorría por sus venas, se levantaba de la cama con calma y sintiendo como la calentura estaba por su frente, al incorporarse, su pene se encontraba aún recto y palpitando, dejándose ver como sus testículos peludos caían por la gravedad en el acto que se colocó de pié, posteriormente a eso, el joven sólo se acercaria hacia su mujer que estaba cerca a la puerta en un solo paso para así estar cara a cara con ella. Ella notaría esto además de cómo su nuevo novio la tomaría de las manos y como ella se dejaría tocar por él en el acto, la francesa se quedaría viendo al joven con dudas
-Oye, ya le dije que se ve muy linda ¿Por qué cree que miento con lo que digo?
La mujer se quedaría viéndolo por unos segundos antes de responder
-¿Estás seguro de lo que dices?
Es lo que dijo la misma aún prevaleciendo esa poca inseguridad en su actitud, cosa que Luis solo dio una sonrisa nerviosa para luego verse con un poco de inseguridad como él le daría un beso en su frente con tal de que ese fuera su respuesta, Rose dirigió nuevamente su mirada hacia el joven con una leve sorpresa que de un segundo a otro está se volvería a una sonrisa y unas risitas que igualmente compartió con su amado en esa misma sonrisa que él tenía, de un momento a otro Luis abrió sus brazos para tratar de atrapar a la dama con mucha gentileza en un abrazo que duró por unos segundos hasta que Rose decidiera separarse un poco de él sin que se separara de sus brazos para así besarle en la boca con pasión, cuando el muchacho sintió los labios y el aliento pesado a alcohol de su dama, él únicamente se dejó llevar sin ningún tipo de inconveniente y cerró los ojos en el acto que los gemidos empezaron, siendo que además de eso luego de un minuto mientras cambiaban su forma de besar y verse que la mujer decidió tomar la posición de dominante para abrazarlo en su propio caso
Por aquella confianza que se reafirmaba una vez más en esa nueva relación como por el beso donde se podía detallar sus lenguas chocar a causa de sus movimientos, Luis le tocaría el pecho izquierdo a Rose mientras que con su otra mano ponía erecto su pene en dirección a la intimidad de su mujer a pesar de que el intento esté le diera un poco de dolor por ponerlo en esa posición, la francesa no tenía ni idea de lo que pasaba o lo que provocó en el muchacho quien una vez sus hormonas lo estaban controlando ante la tentación de probar a la mujer de una vez, luego de un segundo cuando se detuvieron por un momento para así tomar algo de aire y seguir con su acto de amor en la boca, el chico de cabello negro acercaría aún más su cuerpo a su dama y su pene al mismo tiempo mientras lo sostenía con su mano hasta que esté, llegaría a donde el quería, frotar la mitad de su falo con la intimidad peluda de la francesa, que a principio cuando sintió el rasposo vello púbico de la dama tocar la punta de su pene, este se le hizo difícil saber donde estaba su intimidad entre más se adentraba
Hasta que al final sentiría la carne húmeda, viscosa y flácida mojar su pene, una sensación que fue deliciosa y estimulante, de ahí, Luis se movería de adelante y atrás con tal de seguir frotando su pene contra los labios vaginales de Rose de manera lenta y teniendo la idea de meter más su pene por la confianza que se hacía más evidentemente
Rose empezaría a gemir de placer dentro de la boca de Luis y daba sonidos de transpiración a medida que dejaba de besar a su hombre para poder gemir a gusto
-Ahh ahhh ahhh~ P-papi, que travieso mmm~, No sabía que eras así de caliente mmm~...No pares, Me gusta…~
La mujer únicamente dejó que su hombre hiciera todo el trabajo mientras sentía como él seguía frotando su pene por debajo de sus labios vaginales
Ella trataba de mantener su equilibrio por culpa de la exquisitez del momento que la estaba derritiendo por el calor, ella apretaba los dientes como por la fuerza que ejercía por abrazar a su hombre, teniendo su mano izquierda sobre la cabeza de él, y la otra a su cuerpo para poder aferrarse mejor ante sus embestidas pequeñas que de a poco se hacían un poco más rápidas y algo mojadas ya que su intimidad se derretía por culpa del placer y eso hacía que lubricara el pene de su hombre, esos sonidos húmedos se hacían cada vez más notorios en toda la habitación como por los golpes de sus cuerpos, pero lo que más se podía oír en todo el cuarto y el apartamento eran los gemidos de la dama que chocaban entre las paredes y rebotaban considerando que la puerta estaba abierta
-ahh Luuuis M-mi vida, Lo haces muy rico ahhh~...Ahhh mmmm
Por cada palabra que daba, salía las bocazas de aire caliente en un instante, su agarre seguía siendo fuerte además de verse como Luis empezaba a sudar en frío, desde que comenzó con ese acto, sus movimientos fueron toscos y torpes hasta el punto de que casi uno de esos le provocaría perder el equilibrio por culpa de los espasmos, pero a medida que los minutos fueron avanzando con cada estocada, se fue acostumbrando hasta encontrar el punto exacto y creyendo que así podría disfrutar del momento que hacía cada vez más maravilloso, los vellos púbicos de los dos estaban casi mojados como por el pene de Luis, por cada movimiento que hacía y con ese característico sonido mojado, la mujer derramaba sus fluidos vaginales sobre el suelo de la habitación sin saberlo.
Paso solo 4 minutos hasta que Luis quedaría cansado por sus movimiento y pensaba detenerse para así dar sus últimas estocadas a su dama quien también dama los últimos gemidos, se podía ver como él bajaba la velocidad hasta quedar inerte y mirándose las caras de pasión que tenían, los dos estaban tratando de recuperar el aliento a boca abierta al menos por unos segundos, la tembladera de Luis volvía por una vez, Hasta que Rose le besaría en los labios en ese instante por unos dos segundos hasta que los dos se separaron e hicieran ruido con sus labios. Hubo un momento de silencio
-E-estas cansado…bebe?
Pregunto Rose tratando de respirar viendo que su amado tomo su tiempo para poder responderle, negándose con la cabeza a su pregunta para posteriormente verse como él con mucha confianza decidía chupar uno de los pechos de su amada con mucha fuerza mientras él la tomaba de la cintura para que así ella no se separará. La francesa dio un gemido pequeño y vio sumisa a su hombre
-Haaay mi amor N-no tan duro~, se que tienes hambre pero mamá siente que la lastimas~...
Es lo que dijo la mujer con un tono de voz maternal mientras decidió colocar sus manos sobre el cabello de su hombre, sintiendo como este le seguía chupando los pechos con el único fin de sacarle probablemente su leche materna en el acto, la francesa creía que él se detendría en ese instante, pero todo lo contrario, Luis únicamente quería degustar de lo que parecía ser su fetiche preferido que son los pechos de una mujer madura, en un segundo solo las empezaría a estimular al agarrarlas como si fueran bolsas de aguas, verse como estas se deformaban y hacían todo tipo de formas como si fueran algún tipo de gelatina hasta terminar de apretar donde estarían cerca de la punta de los pezones de la francesa y así volver hacer el mismo ciclo una y otra vez sin parar
Rose no diría nada y solo quedó a merced del joven mientras daba gemidos leve por el estímulo, pero de un momento una sensación extraña la empezó sentir desde sus pechos, una sensación parecida a un hormigueo que no podía describir y que era su primera en su vida que la experimentaba, no sentía dolor o algo por el estilo, pero ese hormigueo se hacía cada vez más notorio cerca de sus pezones, hasta que se dio cuenta luego de unos cuantos segundo que era lo que le pasaba, su novio aparentemente estaba bebiendo literalmente de su leche materna y esto a causa de los estímulos que le provocó entre sus masajes, la prueba era más concreta al ver su pecho derecho como este salía unas cuantas gotas blancas de las puntas de sus pezones. Rose quedó anonadada ya que era la primera vez en su vida que experimentaba algo como eso
-V-vamos mi amor, sigue bebiendo de mi leche…se que te gusta.
Es lo que decía ella, aprovechando el momento de cómo sentía su leche materna siendo succionada por su novio hasta sacar más de lo que al principio comenzó, la mujer solo seguiría acariciando de la mejilla a Luis además de su cabeza y de darle besos en su frente. Así siguió por dos minutos más hasta que él muchacho dejara con su festín y soltara el pecho de su izquierda y verse como este estaba lleno de baba y gotas de leche que se desaparecían por combinarse con la saliva, posteriormente se quedarían viendo por unos segundo para volverse a ver como se daban algunos besos pequeños y risitas por parte de la francesa. Ella restregó el cabello de él con su mano hasta que decidió juntar su nariz con la del muchacho para darle mimos
-Mi príncipe…que tanto amo y deseé tener
Es lo hablo en voz baja mientras tomaba el pene del muchacho y se lo masturbaba por unos segundos para después darle unos cuantos besos rápidos en la boca y en la frente para posteriormente separarse un poco de él con el único fin de tomarlo de la mano con mucha delicadeza mientras daba unas risitas para después verse como la dama decidió dirigirse a unos tres paso hacia la cama con el único fin de sentarse al borde de ésta y soltar al muchacho en el acto aún con su pene parado, lo que haría después la francesa era verse como ella se acostaría con suma tranquilidad para después y respirando muy hondo, abriría las piernas de lado a lado hasta verse ante los ojos del muchacho la peluda intimidad de la francesa que seguía mojada y viscosa la cual chorreaba por medio de gotas pequeñas que llegaban a pasar sobre el trasero de la dama y caían sobre el borde de la cama
Rose tenía sus piernas acostadas de lado a lado cuando las separó, pero viéndose que ambas partes estaban separadas por sus rodillas estaban cerradas hasta el punto de que sus tacones casi chocaban con su trasero.
La dama miraba a Luis y le daba un cara lujuriosa y de pasión cuando ella con confianza, colocó su mano derecha sobre su intimidad para así empezar hacer movimientos circulares y provocando varios sonidos mojados al masturbarse en ese momento con tal de provocar al joven
-V-ven aquí y meteme tu verga mi amor…quiero que de una vez me hagas tuya…
Un suspiro cerrado pero hondo se vio en Luis quien con timidez se acercaba enfrente de su cama donde se encontraba su mujer la cuál estaba acostada cerca del borde, el joven se tomó su tiempo cuando estuvo ya enfrente de la francesa y colocó su mano izquierda sobre la pierna de ella ya que con la otra tenía su pene el cual lo movía de arriba y abajo de vez en cuando, mientras miraba la intimidad de ella.
Se le miraba el miedo y los temblores pequeños al joven de 20 años, pero solo tomó otro suspiro para poder calmarse, una que otra idea se le vino a la mente pero más sobre todo, los fetiches, hasta el sabía, que habían más que dos fetiches que le gustaban de su amada que hasta en ese momento pudo cumplir, como lo serían, degustar de sus pechos hasta sacarle la leche materna y que tuviera esos tacones que la hacían lucir sexy, pero había otros más que quería experimentar y que lo haría en su siguiente movimiento.
El joven sólo pondría su pene recto y en dirección hacia la intimidad de la mujer que parecía estar impaciente en su cara, pero antes de qué él pudiera moverse un poco, escupió un poco de saliva sobre la vagina de la mujer la cuál no le tomó ninguna importancia que lo hiciera, para después verse que él decidió dirigir su pene hasta los labios vaginales de la dama y llegar sentir como la punta de su pene tocó la parte carnosa de la intimidad de su novia y posteriormente meter esa misma punta dentro de la vagina de la mujer. Al principio se le fue difícil con una sola mano por la sensación dura y apretada de la vagina de Rose, Luis solo tomó a su mujer desde su vientre para así empujar lentamente mientras sentía aún más esa sensación apretada y dura de atravesar producto de que la francesa había pasado años desde que no tuvo relaciones, ella junto con él gemían, pero más por ella la cual daba alaridos de placer y de dolor
-Haaay haaay jodeeer, haaaaay putain, oh, ta bite est grosse~
Entre sus alaridos, solo saco uno que parecía pronunciarlo en su idioma materno, el francés, ella apretaba las sábanas de la cama mientras miraba como su hombre de a poco metía un poco más su pene hasta que este se detuvo por la mitad de su proceso, él sentía como su falo palpitaba por los apretado que estaba su amada y es por eso que se tomó su tiempo para poder relajarse por un minuto y esperar a que su novia se acostumbrará por culpa del dolor, luego de eso y estando seguro de que los dos ya estaban cómodos, Trataría de moverse con delicadeza para así empezar a penetrar a su mujer con amor mientras la tomaba desde su estómago con ambas manos temblorosas, sintiendo desde un inicio que las colocó ahí, una sensación suave y flácida pero también rellenita
-Ahhh ahhh ahh~ Ahhh C-cariño J-joder…
Era evidente que la parte elegante, formal y de etiqueta de ella ya no valía ahora cuando salio su lado más atrevido cuando se le declaró a su hombre
La mujer solo seguía dando los alaridos de dolor mientras miraba como él pene de Luis estaba dentro de su vagina, pudiéndose ver como la saliva que él lanzó a su vagina y sus jugos vaginales hacían ese ruido viscoso y húmedo a medida que el metía y sacaba su pene de manera lenta y calmada dentro de la intimidad de la dama por lo dura y apretada que estaba, pero eso terminaría cuando Luis, luego de 2 minutos sentiría como sus embestidas serian más fáciles de hacer como también sentir que el placer era más notorio cada vez que daba una nueva estocada, así que de un momento a otro soñó se escuchó que los gemidos de Luis ya eran se pronunciaban más como los de Rose, pero sobre todo, sus movimientos que por conseguir más de esa exquisitez, aumento la velocidad de sus estocadas, el joven cometía errores con mucha frecuencia al querer dar más velocidad ya que había ocasiones que su pene quería salirse de la vagina de su amada, pero sus intentos era algo que aprendía al final para no cometer el mismo error.
La velocidad aumentaba, Luis estaba experimentado una sensación que no podía describir en cierta medida, la frescura y el placer era lo principal en comentario que podría decir, a medida que daba cada estocada a Rose, se podía ver como sus enormes pechos llenos de saliva y leche estaban empezando a saltar de arriba y abajo levemente hasta que estos aumentaron aún más cuando su hombre dio más velocidad a sus penetraciones y escucharse además como su pelvis chocaba contra su trasero además de sus peludos testículos en el acto, los vellos púbicos de los dos se mezclaban entre sí cuando se acercaban lo suficiente, la cama empezaba a rechinar sobre el suelo de madera como contra la pared donde estaba ubicada, pero ante todo los gemidos, estos ya eran notorios en todo el apartamento
-¡¡Ahhh ahhh ahh ohh siiii mmm Que rico papi, que ricooo, ahhh¡¡¡~
Era obvio que la lujuria dentro de Rose la invadió por completo, siendo probablemente también por el calor de los tragos producto del vino o por las ansias de ser poseída por Luis, pero de cualquier u otra forma la mujer solo disfrutaba al ser penetrada por él ya con más confianza y dando un poco de velocidad haciendo que la cama rechinara más y los gemidos de ambos fueron más grandes cada vez, sus fluidos mojaban sus vellos como la piel de la mujer,ella alzaba medianamente sus piernas al aire como un reflejo del estímulo cuando su chico dio más velocidad a sus penetraciones y viéndose como seguía con esos alaridos similares cuando una persona va corriendo a gran velocidad
-Ahhhh ahhh, así ahhhh, quiero que me des más duro ahhh yo se que puedes amor, tienes mucha energía~...
Pero aunque la mujer pidiera más, mientras Luis la tocaba su vientre y en ocasiones sus pechos, él no dio mucho ante él cansancio que estaba teniendo luego que los pocos minutos pasaran, y solo se detendría por instante para posteriormente penetrarla un segundo a la vez, y escuchándose como su trasero chocaba contra la pelvis del muchacho
-Mmmm…mmm…mmm..mmm..mmm ¡¡¡Ahhh!!
Rose solo sentía los golpes que a cada segundo era empujada mientras estaba acostada, era similar a un compás de 1, pero esto duraría poco hasta que él chico se detuvo por completo, teniendo su pene dentro de la vagina de su amada mientras trataba de recuperar el aliento al respirar de manera normal y viéndose que el sudor quería aparecer en su piel por las gotas pequeñas en su frente, eso mismo pasaba con Rose que también hacía lo mismo. La mujer sintió que se había venido cuando su hombre dio sus últimas embestidas pequeñas en su vagina, observandose como sus fluidos del amor salieron aún teniendo el falo del joven dentro de ella y manchando en el acto las sábanas como su trasero y sus vellos como lo hicieron sus fluidos que lubricaron sus genitales
la mujer únicamente colocó su mano sobre la mejilla de su hombre para acariciarla y darle una sonrisa mientras intentaba respirar un poco al menos dos minutos. Luis la miraba con pasión, pero también teniendo una idea de que su nueva novia era alguien sumamente distinta a como él creyó pensar cuando la escucho en el acto, decir todas esas palabras tan fuera de su propia personalidad elegante como educada, pero él como cualquier otra persona, las apariencias no son como uno piensa al final y eso lo sabría sin lugar a dudas. Luis se tomaría su tiempo para seguir tomando ese pequeño descanso, para posteriormente verse como él, por voluntad propia, nuevamente decidió besar a su mujer en la boca con tal de hacerle saber que la quería mucho al soltarla desde su vientre y así acostarse encima de ella para así meter sus brazos por debajo de su espalda con tal de aferrarse (cerca a sus axilas), la francesa para nada se lo tomó mal y solo cerró los ojos para poder disfrutar del beso a boca abierta donde se escuchaba sus gemidos y respiraciones pesadas, ella abrazó a su novio desde su cuello como una respuesta también que no quería separarse de él en ningún momento
Continuaron con ese beso por lo menos un minuto, hasta que la mujer se daría cuenta que su hombre decidiría volver a moverse para poder penetrarla nuevamente, pero esta vez, sus movimientos eran lentos y sin poner algún tipo de energía a su cuerpo que lo pudiera cansar muy rápido, observándose que los dos estaban empezando a tener sexo suave y romántico entre el sudor frio de sus cuerpos, verse como Luis le daba besos toscos y torpes en las mejillas a su novia como en su cuello mientras ponía un poco de fuerza en sus piernas para poder mantener la posición sobre el suelo de manera, esos gemidos pequeños que producía la francesa solo terminaban en las paredes de la alcoba. Esta vez Rose abrazaría también a su muchacho con sus piernas desde sus cintura como una medida más para que él no se fuera de su lado, procurando no lastimarlo con la punta de sus tacones
-Ahhh~ Ahhh~ L-luis, A-amor mio…N-no me importa lo que la gente diga de mi o de ti Ahhh~...N-no me importa si nuestras edades son distintas, S-soñe con este momento de tenerte a mi lado tanto como no te imaginas mi príncipe, Daría toda mi fortuna con tal de que estes a mi lado ahhh~...lo Daría todo mi amor- le daría un beso rápido en los labios mientras miraba como su muchacho posteriormente decidiera chupar otra vez sus pechos por uno segundos- ¿T-tu me amas?- pregunto
-C-claro que te amo mi princesa...claro que siempre te voy a amar mi dulce niña
Es lo que respondió Luis mientras seguía penetrando a su novia y poniendo algo de velocidad a sus movientos provocando que ella diera más alaridos de placer en el acto, viéndose que el lado mas blando del mismo Luis saliera más a la luz entre el nido de amor que habían hecho los dos en ese momento, solo pasarían dos minutos más hasta verse que Luis se detendría en el acto para darle las últimas penetradas a su novia junto con un beso que se habían dando hasta último momento y donde se separarían cuando el joven haría lo mismo con sus movimientos, ambos compartieron miradas y sonrisas de pasión para después darse besos rápidos en los labios, así mismo se vio por un minuto hasta que Luis tuviera la idea de sacar sus brazos por debajo de la espalda de su amada para asi usarlas de apoyo con tal de levantarse encima de ella, forzando a la francesa a que lo soltara primero desde sus brazos y después dede sus piernas cuando se dio cuenta que él quería ponerse de pié completamente y estar casi en la misma posición desde un inició que empezaron con su acto de amor
Rose no sabía que iba hacer su amado, pero solo observó como el sacaba su pene de su vagina humeda y llena de fluidos con el cuerpo que le temblaba, la mujer daría un gemido pequeño cuando sintió el falo salirse de su intimidad, hasta verlo fuera y como este estaba lleno de sus fluidos vaginales como de su néctar del amor cuando se había venido por primera vez, Luis se agarro el pene para masturbarse un poco mientras que Rose solo se apoyo desde sus hombros con tal de que la mitad superior de su cuerpo estuviera levantada para ver mejor los actos de su amado
-¿A-amor, que harás?...
Pregunto la mujer inocente con dudas acerca de que haria Luis a continuación
-T-tranquila, no te haré nada malo…no le haría nada malo a mi princesa…
Es lo que decía el muchacho con una sonrisa tierna mientras decidió sentarse al lado derecho de Rose, haciendo sonar la cama por culpa de su peso
-V-ven…T-tranquila…
Él la tomó de la mano a la sumisa mujer para que así pudiera levantarse con calma y gentileza para poder estar sentada en ese borde de la cama por un segundo hasta que la francesa viera que su muchacho la condujo a que se pusiera de pie para que asi pudiera darle la espalda, posteriormente el chico la tomaria de las cinturas a su mujer y con algo de fuerza, la atraería con tal de que pudiera sentarse encima de su pene y de sus piernas, la francesa sabía lo que pasaba cuando vio que su amado puso recto su pene para que pudiera meterlo dentro de su vagina en el momento de que sentará encima de él
-Espera, dejamelo a mi…
Dijo Rose provocando que su amado dejara de poner recto su pene hacia arriba con su mano y sintiendo como su novia lo tomaba para ponerlo firme nuevamente para así dirigirlo a su vagina, la mujer lentamente decidiría meterse el falo de Luis por su propia cuenta mientras que al mismo tiempo se sentaba encima de él, sintiendo como sus manos estaban en sus cinturas desde que ella tomo esa pequeña tarea. La mujer al final haría su cometido, y solo sentiría como el miembro de su hombre estaba dentro de su intimidad
-Ahhh~...
Cuando se penetro a sí misma con el pene de su amado, lo que haría después, es ponerse cómoda, para posteriormente abrir sus piernas como Luis las tenía por igual al momento que el se había sentado, se podía ver a simple vista de cualquier que estuviera en medio de la puerta como los testículos peludos del joven colgaban además de cómo su pene estaba dentro de la vagina de la francesa al tener los dos las piernas separadas, Rose solo podría sus manos detrás de ella y las colocaría sobre las sábanas de la cama mientras que su amado decidió seguir en su misma posición, pero esta vez viéndose que él empezó a tocar los pechos de su amada. Algo más que se podía agregar de la mujer, es que la aguja de los tacones de la mujer que era muy altos como el resto del calzado, usaba esto a su favor para poder apoyarse mejor desde el suelo de madera
-N-no se sí te molesta esta pose…P-pero siempre tuve la curiosidad de cómo se sentiría…
Dijo Luis con pena mientras seguía tocando los pechos de Rose
-Oh claro que no mi amor, E-es ahhh~ muy rica…
Cuando dijo esas palabras, la francesa solo empezó a moverse de adelante y hacia atrás para posteriormente verse como ella empezaría a dar pequeños saltos encima de Luis
-P-pero es algo difícil, E-es mi primera vez también, mis trabajadoras lo hacen ver tan fácil, pero haré un intento~...
Con esas palabras, Rose tomaría un suspiro mientras se acomodaba y de un momento a otro empezaría a dar saltos más pronunciados que los anteriores que hizo para poder acostumbrarse, los gemidos empezarían a escucharse como por los golpes de sus carnes al mismo tiempo por toda la habitación, el muchacho estaría más que a gusto pero sintiendo el peso notorio de su amada recaer sobre sus piernas a medida que ella aumentaba su velocidad, pero la lujuria era lo que lo mantenía más entretenido como por tener con uno de sus manos los pechos de ella siendo que el otro que estaba suelto, saltaba con gran velocidad cuando la dama aumentará su ritmo luego de un minuto
-¡¡¡¡Ahhh ahhh~ Siii siii Jodeer ahhh mmmm ¿T-te gusta papi, te gusta como tu puta personal salte en tu verga?~...esta mami es tuya papi, solo tuya yo soy la unica que te la voy a mamar..!!!
Los fluidos vaginales salían disparados hacia el suelo y como estos se escurrían también sobre los testículos de Luis mientras seguía tocando los pechos de la mujer con tanta fuerza al estar más que atontado por la esquitez del momento, el chico prácticamente desde un inicio había perdido su inocencia como virginidad en el acto cuando esa mujer decidió robarselo ante el amor que sentia hacia él, y esto se vio demostrado cuando él dirigió su mano ahora cerca del clitoris con tal de masajearlo como apretarlo contra su pene que estaba dentro de la vagina de su amada, tal acción probablemente la había aprendido de los tantos videos pornos que él miraba para poder mastrubarse por las noches, pero aún así, sus movimientos eran inexactos como torpes de vez encuando
-Ahhh R-rose~.…
-¡¡¡Ahhh ahhh ahh A-asi mi amor, toca donde quieras, soy tu puta, hazme sentir como una ahhh
Solo pasaría tres minutos y
Las cosa se pondrían aún más picantes cuando se pudo ver que Luis, con algo de fuerza y con una decision que tenia en mente, decidiría empujar a su amante en el instante que se aferro a ella al abrazarla desde su cintura con el único fin de ponerla de pie junto con él, teniendo aun su pene dentro de ella para así posteriormente empezar a penetrarla estando de pié por detrás de ella, tomando por sorpresa a la dama ya que en uno de esos saltos pudieron haber salido lastimado, pero eso no le tomaria importancia luego de un instante, al ver su cara de placer y como empezaria a retorcer los ojos al sentir como su novio la abrazaba desde su espalda al sostenerla desde su cintura para penetrarla con esa furia que se vio desde un inicio que hacía sonar aún más el choque de su trasero
-Ahhh ahhh ahhh Luiiiis ahhhhhh papiii, que Animaal no sabía que eras así aaahh P-pero no pares, dale duro a ese culo que te pertenece Haaay~…- de un momento a otro, una nueva sorpresa apareció para Rose cuando sintió como su novio la nalgueo con su mano izquierda mientras sentía como este le besaba la espalda- ¡¡¡Mmm si papi dame duro, castiga a esta puta que se porto maall ahhh si, más, más, me pones más caliente~!!!- así mismo Luis le dio otra nalgada más fuerte donde dejó incluso su trasero blanco algo rojo- ¡¡Ahhh si, así, esta puta quiere que la castigues con tu verga ahhh ahhh ahh mmm más, más, así me gusta, que me trates como una puta que no sabe comportarse!!
El momento se veía cada vez más candente a medida que Luis hacía más rápido sus estocadas entre los minuto, hasta que en un momento otro sentiría como su novia se separaría de él con el único fin de que está se pondría de rodillas enfrente de él para así y sin chistar mucho, empezaría a chupar el pene de sus amado con tanta rapidez que incluso se podía escuchar la saliva dentro de su boca como por el sonido característico de sus chupadas, tomando con firmeza el falo desde su mano derecha, luis por otra parte,tampoco le tomaría tanto importancia y solo coloco su mano sobre la cabeza de su amada para acarciar su cabello que estaba aún sujeta a esa cola de caball,
-Ahh no sabes lo tanto que me gusta tu verga~...
Luis quería seguir probando ese fruto prohibido por como su mujer le chupaba el falo con tanta fiereza, así que en una de esas, queriendo probar nuevamente algo que se le pasó por la cabeza, decidió tomar con firma la cabeza de su amada para asi penetrar con rapideza su boca hasta que la misma se daría cuenta de la acción de su hombre, dejando que lo hiciera, y colocaría sus manos sobre las piernas de él mientras abría más la boca para que pudiera sentir como ese falo salía y entraba sin tanto esfuerzo hasta que la baba saliera por montones por uno segundos antes que ella volviera a tomar el control y volviera a chupar con fiereza y lujuria el pene de Luis hasta que élla le diera el último sorbo, la misma levantaría la mirada al sentir como él le daba caricias desde su cabeza mientras sonreía.
Ahí se quedarían por unos momentos, momentos donde Rose aprovecharía en meter a su boca Los testículos peludos de su amado a su boca para poder saborearlo mientras sentía sus caricias, para posteriormente observándose como este levantaría a la mujer con sumo cuidado al tomarla de la parte superior de sus brazos y en cambio ella solo demostró una actitud casi sumisa al obedecer a su hombre, los dos quedarían cara a cara donde no se podrían resistir en besarse en los labios por unos segundos hasta que Luis decidiría llevar a su amada de la mano de vuelta a la cama al dar unos cortos pasos para posteriormente meterse de lleno entre las sábanas siendo que esto último, la francesa haría sola y viendo como su amado se adelantaba para ir hacia las almohadas con el único fin de acostarse encima de ellas y ponerse cómodo cerca de la pared blanca, mientras su pene estaba totalmente húmedo como palpitando
Luis vería como su amada también fue gateando como él hacia donde estaba acostado y dando risitas, para cuando llegó, solo se molesto en dar beso en el pecho de su hombre, besos que eran muy fuertes y pronunciados, el joven de cabello negro meramente la acarició desde su cabello para después ver como ella le devolvió la mirada en el acto
-S-sabes, creo suponer que tanta energía que tienes es por que creo que haz mirado porno, no es así mi encantador príncipe…- dijo la francesa siguiendo con los besos hasta dar lamidas pequeñas en la piel de Luis
-Pensaba que no te gustaría…- afirmaba el joven siguiendo con sus caricias, viendo como su mujer le dio un beso en sus labios y otro en su cuello
-Ji,ji,ji, ¿Y-y no te gustaría protagonizar una porno conmigo? Ya sabes, que tu grabes mientras te la chupo o que me pongas en cuatro para así subirlo a ínternet…
-¿Es una broma, no?
Pregunto Luis viendo como su chica recostaba su cabeza sobre su pecho
-Je,je,je, si, es tonto hacer algo como eso, nunca haría tal cosa siendo nuestro primer día como pareja y nuestra primera vez…pero la idea si que me prende…levantaría la mirada con el único fin de darle un beso pequeño en la boca a su amado para posteriormente verse como ella se colocaba bien encima de él mientras estaba en cuatro- JI,ji,ji, ya olvídalo, lo que quiero es que sigamos con esto…- afirmó con la mirada picara mientras decidía poner bien su trasero encima del pene erecto de su novio para así tomarlo con su mano y posteriormente sentarse encima de este con mucha confianza- Ahhh~ Si…- sentiría que su amado colocaría sus manos sobre su enorme trasero que brillaba con la luz del cuarto en el acto, mientras que ella solo empezaría a remolinerar su trasero en todas direcciones antes de empezar empezar a dar saltos sumamente rápidos a principio- Ahhh ahhh ahh ahh ahh mmmm~.. ahhh ahh
Los saltos serían cada vez más fuertes y duros, la cama rechinaba por una vez más en el cuarto a medida que la francesa aumentaba sus movimientos y se sostenía de su amado desde sus hombros, sus pechos eran devorados por él y sintiendo como su leche era sacada por una vez con tal de saciar ese hambre que tenía el joven, los dedos de Luis apretaba con un poco de fuerza los enormes glúteos de la mujer y como estos rebotaban al chocar contra sus piernas cuando ella seguía con sus saltos mientras estaba rectas sobre la cama, al menos dos minutos hasta que él decidiera flexionar sus rodillas para así levantarlas al igual que el resto de sus piernas
Igualmente abriría las piernas con tal sentir más deliciosa la experiencia sus testículos estaban a la vista de cualquiera, como los fluidos que salían desde la intimidad de su amada entre sus vellos íntimos como los de él, la francesa tendría mejor comodidad al momento dar sus saltos mientras se separaba un poco de su amado
-Ahhh~ ahhh~ ahhh ~ S-si joder ¿A-acaso te gusta el culo de anciana mi amor, acaso te gusta como se mueve este culo? N-ninguna estúpida puede tener todo esto que estoy dando mmmm~
Es lo que decía la dama mientras soló movía su trasero con gran rapidez, sin darse cuenta y tomándola desprevenida como su hombre la nalgueo con tanta fuerza que él latigazo era más fuerte que el primero que le dio, así mismo le dio varias nalgadas en total de 3 mientras tenía las piernas abiertas y escuchando como su amada
-Ahhh~ Papi mmm castígame duro ahhh~...Fui una niña mala mmmm oh si que rico~...T-tu eres mi dueño~...
La mujer quería continuar con sus saltos ante la sensación de cómo su hombre la golpeaba de esa manera como una señal de que su trasero le pertenecía como su mismo cuerpo que lo tocaba en todas partes, pero nuevamente él la tomó por sorpresa cuando decidió tener el control de la situación y detener sus saltos al tomarla con un poco más de fuerza sus glúteos para posteriormente verse como él decidió penetrarla aún estando por debajo de ella, comenzando con movimientos moderados donde se podía detallar como su pene peludo entraba y salía de la vagina de su amada además de cómo sus testículos chocaban contra su trasero, no sería luego de varios segundos que él aferraria con un poco mas de fuerza sus pies a la sábanas de la cama para después empezar a penetrarla con tanta rapidez que incluso se podía escuchar y ver como sus testículos peludos saltaban como loco mientras seguían golpeando el trasero de la dama
Los gemidos del joven, tan propios como si hubiera hecho una carrera, eran audibles en toda la habitación, el trasero de la dama se movía como si fuera gelatina por culpa de las estocadas tan rápidas que recibía, para ella fue una grata sorpresa que provoco que sus alaridos fueran ya gritos que más de uno probablemente escucharía, ella solo coloco sus manos sobre la pared mientras miraba como su hombre estaba sentado encima de las almohadas de la cama, sus cuerpo estaban bañados en sudor, la cama rechinaba con furia, los fluidos vaginales de la mujer salían al sentir que se había venido por segunda vez
-¡¡¡¡Ahhh ahhh ahhh siii sii así cojeme como la puta que soy, llename con tu deliciosa leche, mi amor, llename por completo, no me importa vaya a pasaaar aaaahhh, quiero que cualquiera sepa que este culo te pertenece ahhh!!!
Pues es lo que pasaría, Luis ya no podía aguantar más, entre cada estocada que hacía aún estando por dejaba de su amada mientras la tomaba del trasero y se los apretaba sin importar en lastimarlas aún más cuando le daba nalgadas continuas sin parar, una sensación de adrenalina estaba recorriendo todo su cuerpo lleno de sudor, una energía que estaba originando un hormigueo que sin previo aviso llegó a su pene y éste sin poder aguantar más, Luis daría las últimas estocadas hasta hacer la última en seco contra el trasero de su amada, y dejó salir su semen dentro de la vagina de la francesa en el acto, apretando con todas sus fuerzas los glúteos de ella, como por morderse sus mismo dientes en el acto ademas de arrugar la cara y sacar un gemido muy grabé. Se logró ver como él hizo algunos espamos luego de haber sacado su semilla dentro su mujer.
Rose había tenido las mismas sensaciones que su hombre, pegando un gemido de lujuria cuando sintió que el semen del muchacho estaba dentro de ella, dando por igual algunos espasmos mientras tenía sus manos sobre la pared
Se podía ver que su cuerpo también estaba lleno de sudor, pero lo que más destacaba, era ver como él semen blanco, viscoso y pegajoso de Luis salía de su vagina aún teniendo dentro de ella el pene del joven, este se escurría por medio de gotas blancas, una más grande que la otra que bajaban con lentitud hasta llegar hacia los testiculos peludos del muchacho y estos, la gran mayoría, caían hasta las sábanas de la cama. Los dos Respiraban con pesadez, estando muy casados, mirándose a las caras con las bocas abiertas las cuales posteriormente acercarían con tal de darse un delicioso beso que perduró un minuto antes de verse como Rose abrazo a su hombre desde su cuello para más seguridad, aparentemente el jóven quería seguir con ese mismo juego o querer comprobar si tenia aun energías para más
Ya que se vio como el intento volver a penentrar a su amada por unos segundos, pero este únicamente dejó intentarlo cuando se dio cuenta que ya estaba más que rendido, lo mismo pasaba con Rose quien ya no aguantaba más. Los dos únicamente se separaron en ese beso, y se vería como nuevamente la pareja se volvía a ver las caras por unos segundos, la dama demostraba estar meramente contenta ante su notable sonrisa que compartió con el joven
-T-te amo demasiado mi príncipe, te amo demasiado…
Dijo la mujer, dejando que su hombre se tomara su tiempo para decir algo ya que aún trataba de recuperar el aliento. Hasta que hablo
-Y-yo también mi princesa…
Respondido en voz baja para después darle un beso en la mejilla a la francesa, la cual su reacción fue de dar una risitas como su misma sonrisa, ella haría lo mismo pero en la boca de Luis al menos por unos dos segundos para posteriormente decidir con algo de delicadeza quitarse encima de su hombre con el único fin de acostarse a su lado izquierdo en un solo movimiento por unos segundos ya que posteriormente se miró como la mujer decidiría acostarse encima del pecho de su amado a pesar de su que tamaño era un poco mayor al de él, Luis le tomó por sorpresa lo que hizo ella, pero se lo tomó con calma después, viéndola con esa misma sonrisa mientras decidía abrazarla para ponerla cómoda entre sus brazos mientras intentaba acostarse bien
La dama no dejaba de besarle el pecho blanco a su amado, el pecho que ella abrazaba con todas sus fuerzas y donde encontraba esa protección y amor que la volvía loca, se podía ver que desde su vagina, está salía aún las medianas gotas de semen que su amado había plantado dentro de ella como un forma de decir que ahora le pertenece con totalidad, el semen solo se resbalaba por los glúteos de ella hasta sus muslos y caer por último en las sábanas de la cama
lo mismo se podía decir de Luis, su pene estaba lleno de su semilla como por sus testículos observándose que su amiguito ya no estaba para nada duro como erecto al querer tener una forma flácida y pequeña. El joven Luis le daba caricias a su dama desde su cabello como por su espalda y su trasero, dándole besos torpes e inseguros en su frente, con tal de que aun sintiera ese sentimiento de protección.
El lugar se quedaría en silencio al menos un minutos mientras la pareja se daba besos, caricias y abrazos
-¿Luis?...
-¿Uh? Pasa algo…L-linda..
El muchacho únicamente pregunto viendo como su mujer se ponía más cómoda en su pecho
-Solo quisiera decirte que me siento tan feliz que no tengas problemas de estar conmigo, ya estoy segura que no te obligué a aceptarme, no con lo que pasamos ahora amor mio..- le dio un beso rapido en la boca- Eres la mejor experiencia que deseo tener hasta que muera…te daré todo lo que tu me pidas con tal de verte feliz mi cielo…
A lo que Luis responderia con una sonrisa nerviosa
-O-oye, no es necesario…ya te dije que no me interesa el dinero o los Lujos, no soy de esos, eso mismo le dije a Elizabeth cuando ella me..-se sonroja- sugirió invitarte a una cita…
-¿Que?, je,je,je ¿Hablas enserio? Querías invitarme a una cita
Pregunto la mujer sonriendo mientras se reía y colocaba su mano sobre el pecho del muchacho, el cual se podnria avergonzado ante la sinceridad que el quería demostrarle a su novia en ese momento, posteriormente él solo tomaría a su novia con el único fin de acostarse con muchas comodidad en la cama para así tener una almohada en su cabeza
-Ella fue la de la idea…pero la acepte por que- hizo un silencio, dejando a la dama con dudas en ese momento- si te amaba demasiado, aunque no estaría seguro hasta que paso todo esto y como nos conocimos aún más…
-Y ahora lo sabes ¿Te molesta ser el novio de una de las mujeres más influyentes en el mundo de la moda y el porno?
El chico se acercaria a ella y le daría un beso en la frente teniendo una sonrisa al hacerlo
-Claro que no mi princesa, no me molesta nada de eso…E-es, raro que diga estas palabras la verdad- se río nervioso pero viendo que su dama le devolvía la mirada risueña- Pero…enserió me siento bien de tenerte a mi lado, no me equivoque en atenderte la primera vez que te vi en el supermercado.
-Yo tampoco mi amado…- le daría un beso en los labios para después recostarse con más comodidad, se daria un minuto de silencio, viéndose como la pareja aparentemente estaba tan cansada que se preparaban para dormir a pesar de que estaban desnudos en esa cama- Que quieres que te haga de desayunar en la mañana…?
-¿Sabes cocinar?
-Es algo que aprendi de las sirvientas cuando era niña, solo dime y te daré algo tan especial ya que no pienso irme así de fácil de tus brazos amor mio- le dio un beso rápido en la mejilla mientras que Luis pensaba por un momento inseguro de lo que pediría
-¿P-panqueques con tocino?
Pregunto con temor y pena, a lo cual Rose daría unas risitas para después cerrar los ojos ante el cansancio que estaba teniendo por todo lo que había pasado al momento de haber tenido ese momento tan romántico con su amor
-Ji,ji,ji, esta bien, te haré panqueques y con algo de café de desayuno, todo con tal de verte feliz…
Es lo que dijo la mujer haciendo lo posible de ponerse comodaba entre los brazos del muchacho como en su pecho, para luego de varios segundos y teniendo los ojos cerrados desde un inicio, se vería como ella quedaría completamente dormida ante la protección de él, Luis quedaría anonadado ante la respuesta de su novia y dándose cuenta posteriormente como está se quedaría dormida encima de su cuerpo, igualmente el sueño lo quería invadir de una vez por culpa de lo exhausto que estaba ante todo el esfuerzo que puso en ese nido de amor que hizo con su amada con un bostezo cerrado de su boca, miraría el techo iluminado de su cuarto para posteriormente quedar completamente dormido mientras abrazaba a su mujer con un poco de ternura y amor en el acto, la pareja estaría ahí, inerte, respirando con calma, dormida entre sus fluidos como por los del suelo de madera.
Probablemente las horas pasaron más rápido de lo que uno pensaba, ya que una vez que Luis se había dormido, este se despertó en eso de las 8 de la noche, y teniendo como único objetivo levantarse de su cama procurando no levantar a su amada para asi cerrar la puerta de su apartamento con llave y apagar todas las luces, teniendo una sensación de calma de que todo estaba bien al volver nuevamente a su cama con su novia la cual había cambiado de posición al dormir del lado izquierdo de la cama
Luis al ver esto, solo se pondria de lado al igual que su amada, y con vergüenza, rodearia a su mujer con sus brazos para así abrazarla mientras colocaba sus manos sobre su estómago y teniendo su pene tocando el trasero de la dama, él le daría un beso pequeño en su cabello antes de sentir que el sueño nuevamente lo quería dominar.
El silencio era obvio, únicamente escuchándose el sonido del aire acondicionado, como por el pasar de los autos afuera del apartamento y las sirenas de policías.
Fin.



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